Desde el pasado mes de abril, se supo que Gerald Brisco dejaría de laborar con WWE. Era una medida temporal, pues se esperaba que la contingencia sanitaria por el covid-19 no se prolongara tanto, y luego pudiera regresar a trabajar. Sin embargo, el 10 de septiembre, el despido fue definitivo, y Brisco dejó de pertenecer a WWE, junto a Sarah Stock y Mike Rotunda.
Ok, want to get this out the right way. Last night I received a call from @wwe Chairman Of The board @VinceMcMahon to let me know after 36 years of dedication to @wwe i an no longer needed. I’m ok withthis. I will still be around to help talent. More info will follow. Thanks
— Gerald BRISCO 🤼♂️ (@Fgbrisco) September 10, 2020
«Ok, quiero hacer esto de la forma correcta. Anoche me llamó el jefe de la mesa directiva de WWE, Vince McMahon, para hacerme saber que después de 36 años de dedicación a WWE, mis servicios ya no eran requeridos. Estoy bien con ello. Seguiré estando activo para ayudar al talento. Después daré más información. Gracias».
► «Tengo muchas historias que contar»
«De la manera en que lo veo, me gané un descanso. Ahora puedo hacer cosas que quería hacer cuando lo tuviera. Tengo ahora patillas. Siempre me quise dejar la barba, pero nunca supe si se vería bien en televisión. ¿Qué sigue? No quiero que mi esposa se vuelva loca conmigo aquí (la dejaba sola 26 semanas al año), así que no sé, quizás más deportes o escribir un libro. Tengo muchas historias que contar».
Brisco recordó varias etapas de su vida, como cuando siendo accionista de Championship Wrestling from Florida y de Georgia Championship Wrestling, se encargó de convencer a otros accionistas de venderle los territorios a Vince McMahon, algo que fue muy polémico en su momento.
«Sí, soy responsable del surgimiento del imperio del mal».
Como agente, Brisco se encargó de muchas luchas memorables. En el artículo de Tamba Bay Times, se menciona el combate de rendición entre Stone Cold Steve Austin y Bret Hart en WrestleMania 13, que ayudó a impulsar la carrera de Austin. Pero también menciona el infame Kennel From Hell, entre Big Boss Man y Al Snow en 1999.
«Fue un desastre esa lucha. Pero sabía que podría serlo, y por eso la tomé. Siempre tomaba las luchas más difíciles, porque sentía que mi trabajo era salvar las cosas si salían mal. No quería que nadie más se metiera en problemas».
Y también habló sobre su etapa como secuaz cómico de Vince McMahon, al lado de Pat Patterson:
«Esa fue una de las mejores épocas de mi vida. Se me permitía ser ridículo y divertirme».
Después de sufrir tres leves derrames cerebrales, Brisco dejó de trabajar a tiempo completo con WWE, y se dedicó a buscar nuevos talentos.
«Los doctores dijeron que no podía viajar mucho. Pero ya he recorrido todo el mundo. Y además, ayudé a que WWE se levantara desde cero y se erigiera en un imperio. Me siento bien».