«Kennel from Hell», la efímera unión celda-jaula de la Attitude Era

Se dice que las estipulaciones especiales como Hell in a Cell han perdido un poco de magia por el hecho de ya no ser empleadas ocasionalmente, sino con demasiada regularidad. Pero dando un repaso al historial de este tipo de combate en concreto, observamos que desde 1997, año del primigenio Shawn Michaels vs. The Undertaker, ha estado cada año dentro de la programación de WWE. Y es que el problema no reside en su frecuencia, sino en el sentido que se le otorgue, y el Shane McMahon vs. Kevin Owens del domingo resulta un buen ejemplo de aplicación.

Shane McMahon vs. Kevin Owens dentro de la Celda Infernal, el próximo 8 de octubre en WWE Hell in a Cell (2017) – WWE

Hace algunos meses, un servidor elaboró un artículo con algunas estipulaciones efímeras en la historia del producto McMahon. Y siguiendo el viejo dicho de «no están todos los que son, pero son todos los que están», por supuesto, siempre queda algo en el tintero. A tenor de la próxima cita dentro de la Celda Infernal, merece la pena echar la vista atrás para recordar otro tipo de combate de esos que, desde su planteamiento, uno se da cuenta de por qué sólo tuvo una única entrega.

De nuevo, hay que situarse en la Attitude Era, laboratorio de ideas muy bizarras en este sentido, como venimos comprobando. Al Snow y The Big Boss Man se enfrascaron en una rivalidad allá por 1999 cuyo insólito detonante fue la entrada de por medio de un animal en la historia. Boss Man secuestró a Pepper, el chihuahua de Snow, para así chantajear a este a un combate por el Campeonato Hardcore. Todo se salió de madre cuando el policía llegó al extremo de cocinar al pobre perro y servírselo de cena a su rival (dentro del «kayfabe»), en lo que supuso una de lo segmentos con menos gusto de la historia de la compañía.

Pero el uso de animales (desgraciadamente) no quedó aquí, porque tras los citados acontecimientos, esta historia culminó en WWF Unforgiven (1999) con un «Kennel from Hell» match, que traduciríamos como «Perrera del Infierno». Para resumir, se trataba de una lucha donde el objetivo era escapar de una pequeña jaula para posteriormente hacerlo de una Celda Infernal al uso. Pero he aquí el motivo de la denominación: varios perros supuestamente sedientos de sangre estaban situados entre las dos estructuras. Por suerte para la integridad de los cánidos, estos no mostraron hostilidad alguna, llegando a orinarse y defecar varias veces durante la contienda. Lógico que con los años haya sido considerado uno de los peores «gimmick matches» de la historia.

Al Snow escala la Celda Infernal durante el «Kennel from Hell» match (26/09/1999) – WWE

WWE Hell in a Cell (2017) tendrá de presumible estelar un Hell in a Cell con el añadido de poder contener cuentas a lo largo y ancho de todo el escenario, y no únicamente sobre el ring, como suele ocurrir. Esperemos que esta «novedad» (ya vista años atrás) discurra mejor que el comentado «Kennel from Hell». Y sin animales de por medio, gracias.

LA LUCHA SIGUE...
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6 comentarios en ««Kennel from Hell», la efímera unión celda-jaula de la Attitude Era»

  1. El tema no está en la frecuencia, sino en la predictibilidad de estos combates, ya todos sabemos que en octubre hay celda infernal, antes era inesperado, se reservaba para rivalidades que alcanzaban un punto máximo, y eso lo hacía especial, era todo un acontecimiento, no algo marcado en el calendario.

  2. Me imagino que el artífice de tan brillante idea es mr russo, lo malo del shane vs owens es que la lucha por el titulo de wwe quedo muy pobre ante una buena historia como la del panzon.

  3. El tema no está en la frecuencia, sino en la predictibilidad de estos combates, ya todos sabemos que en octubre hay celda infernal, antes era inesperado, se reservaba para rivalidades que alcanzaban un punto máximo, y eso lo hacía especial, era todo un acontecimiento, no algo marcado en el calendario.

  4. Me imagino que el artífice de tan brillante idea es mr russo, lo malo del shane vs owens es que la lucha por el titulo de wwe quedo muy pobre ante una buena historia como la del panzon.

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