Tras el evento UFC 264 celebrado el pasado sábado en Las Vegas, se anunciaron los beneficiarios de las primas de la noche, y en esta ocasión la cantidad se elevó a 75.000 dólares en lugar de 50.000 dólares para los ganadores de las mismas.
El combate de la noche fue una batalla de tres asaltos entre Sean O’Malley y Kris Moutinho, que debutaba en la UFC después de sustituir a Louis Smolka con poca antelación.
O’Malley era el gran favorito para la victoria, pero no muchos esperaban que tuviera que trabajar tan duro para ello, ya que mientras Moutinho no era capaz de molestarle ofensivamente, mostró una increíble dureza al presionar continuamente hacia adelante a pesar de ser golpeado con todo, sin embargo soportó la andanada de golpes propinada por «Sugar».
O’Malley aguantó admirablemente la presión hacia delante con su trabajo excepcionalmente preciso desde el pie trasero y sus hábiles movimientos, e incluso derribó a Moutinho en un par de ocasiones, pero parecía que iba a tener que conformarse con la victoria en las tarjetas de puntuación, hasta que en los últimos 30 segundos el árbitro Herb Dean consideró de repente que, tras absorber cientos de golpes en la cara, el recién llegado había sufrido lo suficiente, lo que llevó a la victoria de O’Malley por KO.
El peso pesado Tai Tuivasa se llevó uno de los dos premios a la «Actuación de la Noche» después de que se deshiciera de Greg Hardy en la cartelera principal.
Tuivasa atacó las piernas de Hardy con patadas en el primer minuto del asalto, pero cuando su rival trató de pelear con él y le propinó un buen puñetazo, el australiano se desquitó con un gran gancho de izquierda que lo detuvo en seco y lo mandó a la lona en un montón, con los siguientes puñetazos sellando un final por KO en 67 segundos.
También obtuvo una bonificación por rendimiento Drius Du Plessis, que continuó con su reputación de máquina de acabar con una victoria por KO contra Trevin Giles.
Du Plessis demostró sus habilidades en el suelo en el primer asalto mientras buscaba una sumisión, pero en el segundo una sola mano derecha fue suficiente para apagar las luces y conseguir su segunda victoria por nocaut consecutiva dentro del octógono.