Firmar con WWE había sido el objetivo de la mayoría de los luchadores. Muchos crecieron viendo a sus luchadores favoritos dentro de un ring de WWE haciendo cosas extraordinarias, pero al cumplir el sueño, para muchos se trató más bien de una pesadilla.
► No todo lo que brilla es oro
Firmar con WWE no es solo cumplir un sueño de infancia. También representa la oportunidad de ganar mucho dinero haciendo algo que amas. Es algo maravilloso y es una recompensa por tantos sacrificios. Pero es muy importante recordar que el dinero no lo es todo.
Con WWE, ganar mucho dinero es algo garantizado, pero viene con muchas contras. La primera es la falta de seguridad laboral. La mayoría sabe que pueden ser despedidos de la nada. También hay casos de personas insatisfechas con su rol en WWE, pero cuando piden ser liberados de sus contratos, les es negado. El caso de Roderick Strong es el más reciente.
Firmar con WWE te quita mucha de la creatividad que puedes tener, y en cambio tienes que hacer caso —sí o sí—a todo lo que WWE —y principalmente Vince McMahon—quiere de ti. Hay veces que los luchadores y los escritores tienen que pensar ideas que hagan feliz a McMahon, y no a los fans del producto.
► La tendencia está cambiando
La tendencia de firmar con WWE debido a que es la meta a seguir está cambiando. El internet nos ha brindado la posibilidad de ver lucha libre de diferentes partes del mundo. El crecimiento de popularidad de NJPW y el nacimiento de AEW brindan otras opciones a las generaciones más jóvenes que buscan convertirse en luchadores. También está el hecho de que es posible ganar mucho dinero en el circuito independiente.
Además de que, como ya mencionamos anteriormente, WWE trata a sus luchadores —y los ve—como cromos descartables. El hecho de que busque a atletas y no a luchadores con experiencia también es un problema.
WWE no tiene que culpar a nadie más que a sí misma. La compañía tiene la culpa de perder ese poder de atracción hacia los jóvenes.
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— Dexter Lumis (@DexterWWE) April 29, 2022
Los pobres ratings de WWE en los últimos años en cuanto a las personas jóvenes y su desconexión con su audiencia actual es otro gran motivo por el cual mucha gente gravita hacia otras empresas. WWE ya no sabe qué es lo que busca la gente en la lucha libre.
WWE seguirá siendo la empresa de lucha libre más grande del mundo, pero el hecho que otras compañías sean más interesantes es en gran parte culpa de WWE por permitir que esta puerta se abriera, especialmente considerando el monopolio que tienen con la industria en los Estados Unidos.