En vísperas de revivir el Toreo, las glorias de los 70 y los 80‏

Por Xavier Avilés:

Algunas veces las personas no gustan de apreciar la imponderabilidad de las arenas del tiempo y por dicha causa en algunas ocasiones le restan a su edad los años conforme estos van transcurriendo, pero siendo, Dos Caras, una leyenda viviente y aún activa, en el rubro de la Lucha Libre, llegar a la celebración de sus 40 años como luchador profesional debe de  ser algo fantástico.

Contemplar el póster de la función del 40 aniversario de Dos Caras y apreciar el eslogan que reza “Revive el Toreo por una noche”, me impidió por unos instantes pensar en otra cosa que no fuese el gran desenlace que aquella velada habrá de sufrir, apenas se desplome la puesta del sol este domingo sobre la Arena Naucalpan, grandes leyendas vivientes en el mundo de la lucha libre se congregaran para homenajear a un gran esteta del pancracio nacional.

El evento estelar, sin duda promete hacer resurgir un cúmulo de recuerdos, hacia los aficionados, que poco a poco comenzarán a atarse con nostalgia a la historia de la lucha libre, pues de aquellos ayeres del esplendor del Toreo, sólo nos quedan las anécdotas de nuestros padres que narran fabulosas historias, ellos dicen haber estado ahí cuando sucedieron los más grandes triunfos que la Dinastía Imperial de Los Villanos se jacte de presumir, nos hablan de Mil Máscaras y sus “planchas suicidas”, de la sagacidad de su hermano El Sicodélico y de la imponente personalidad de Dos Caras.

Productos del intrépido ingenio creativo de Don Valente Pérez, hombre que transformaría el deporte con su particular manera de difundirlo, utilizando como recurso principal  la fuerza que engendran las palabras y un geniecillo que traería revuelo a la Lucha Libre a partir de la década de los 60; nacería el gran ídolo del pancracio nacional, que en realidad en aquella época no existía, concibiendo así a uno de los primeros personajes “prefabricados”: Mil Máscaras. Tras la aparición del monstruo de las mil capuchas, el genio creativo de Pérez comenzó, con pomposas pinceladas, a plasmar la imagen de otras estrellas como: Tinieblas, Dos Caras, Sicodélico, Gallo Tapado, entre otros.

Algunos de los cuales estarán en acción una vez suenen la campana de la batalla estelar en Naucalpan.

Mil Máscaras en aquel entonces triunfaba tanto dentro del país como en el extranjero, recordemos que fue el primer mexicano en pisar el Madison Square Garden en la unión americana, y las revistas más reconocidas del medio le otorgaban gallardía y distinción en cada una de sus portadas.

También La Dinastía Imperial, dejaría su estela como lo hacen los cometas en el firmamento, Los Villanos  I y II, cambiaron el color negro de sus máscaras y surgiría el tercer hombre de la estirpe con un nuevo equipo en color rosa que se identificaría con el gusto del respetable. 1975 sería recordado por Las Panteras Rosas como el año en que más triunfos consiguieron, Villano III se entronizó como Campeón Mundial de Peso Welter y conquistó máscaras de la talla de los Escorpiones.

A mediado de las décadas de los setentas, una noticia empezaba a quemar las calles de del mundo de la lucha libre, comenzaba a gastarse un nuevo movimiento, el Señor Francisco Flores consolidaba una nueva empresa de carácter internacional, mejor conocido como Los Independientes. Una alternativa dentro del mercado de la Lucha Libre que ofrecía monstruosos carteles que congregaban a grandes multitudes y ofrecían imponderables combates.

El cine que los luchadores protagonizaron en aquella apoca fue muy fructífero, se veía en marquesinas a Mil Máscaras y los campeones Justicieros. En el periodismo de la lucha libre, otra vez Don Valente Pérez con su publicación, Lucha Libre, hacia de las suyas al arrasar los mercados, creando leyendas y figuras mientras que la competencia, la revista “El Halcón, sólo Lucha Libre” engendraba a su propio ídolo: El Halcón. Sin embargo Valente Pérez inmediato lo desenmascaró en sus publicaciones y su creación por excelencia, Mil Máscaras lo haría más tarde ante una repleta Arena México.

Así fue como los luchadores cuya personalidad dominada por el egocentrismo no se dejó alimentar por los reflectores y de la fama, lo hicieron de una manera perspicaz sobre los cuadriláteros, enfrentamientos por los que vivir en esta era nos castiga con nostalgia, las rivalidades sin fin, las apuestas de máscaras y cabelleras, así se vivió el glamour de la lucha libre en aquellas décadas, y aunque resulta imposible de reducir toda una vida a unos cuantos renglones así fueron los 70 y los 80, que se ha prometido, resurgirán en una mágica y fastuosa noche este 4 de septiembre.

Pareciera a simple vista que esas leyendas desde siempre han estado ahí, listos para subir a un ring y doblegar a cuanto adversario se les ponga enfrente y cautivar a una multitud enardecida con su simple andar en el ring.

Diversos ídolos del pancracio permanecen vigentes y con la estirpe que siempre les ha caracterizado a pesar del avanzar del tiempo y de los riesgos que implica mantenerse en la cima de una profesión tan arriesgada. Ahora sólo queda esperar a mañana para presenciar quién impondrá su calidad, carisma y vigencia dentro de los encordados.

Saludos amigos de SúperLuchas y gracias a todas aquellas  leyendas vivientes de la lucha libre y QUE LA LUCHA SEA.

LA LUCHA SIGUE...

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