Edmen Shahbazyan se encontraba en una encrucijada en su joven carrera luego de perder tres peleas consecutivas de UFC.
Una vez aclamado como el futuro de la división de peso mediano, el veterano de la Serie Contender de 25 años se encontraba en un escenario en el que un revés más podría potencialmente sacarlo de la empresa. Al darse cuenta de que necesitaba cambiar su entrenamiento y preparación, Shahbazyan conoció al destacado mánager Ali Abdelaziz, quien eventualmente lo contrató como cliente, con una condición: necesitaba tomarse un año sin pelear.
Shahbazyan, quien una vez fue dirigido por la ex campeona de peso gallo de UFC Ronda Rousey, se mudó a Las Vegas y entrenó a tiempo completo en Xtreme Couture antes de reservar su regreso en UFC 282 . Parecía renacer, ganando un nocaut en el segundo asalto sobre Dalcha Lungiambula. La victoria fue de 13 meses en la fabricación.
“Definitivamente estoy contento de haberlo hecho. Durante ese tiempo libre, realmente mejoré mental, física y técnicamente. Estoy agradecido con Ali por creer en mí y realmente darme ese buen consejo. Mis entrenadores también. Simplemente dedicando el tiempo para trabajar conmigo y realmente ayudándome a mejorar durante ese tiempo.
“Quieres volver rápido y volver a la columna de victorias, pero hay que hacer ajustes. Tienes que mejorar, día a día, y si falta un año o dos y necesitas esas mejoras y ajustes necesarios, tienes que tomarte ese tiempo libre para volver mejor”.
El tiempo libre también fue bueno para la salud mental de Shahbazyan, que era tan necesaria como su trabajo con nuevos entrenadores y luchadores en Xtreme Couture, y especialmente después de la «sensación tóxica» de su campamento anterior .
“Todo el cambio [fue] literalmente bueno para mi mente y mi alma, para empezar. El resto de las técnicas y las mejoras que hice, eran muy necesarias y estoy feliz de haberlo hecho. Sólo va a ser mejor desde aquí.