Dustin Poirier está tan cansado de toda la charla de Conor McGregor como cualquiera. “The Diamond” tomó una ventaja de 2-1 en la serie en su trilogía con McGregor cuando ganó por detención médica en UFC 264 hace dos semanas.
Se esperaba que la pelea terminara con su rivalidad, que se remonta a 2014, pero una pierna rota sufrida por McGregor al final del primer round que trajo un cierre a la pelea ha dejado la ventana abierta para un posible cuarto encuentro entre los dos.
La posibilidad de otra pelea entre las estrellas de peso ligero también se ha visto impulsada por el hecho de que McGregor continuó gritando insultos y amenazas personales a Poirier y su esposa Jolie mientras salían del octágono. McGregor también ha dicho que considera que la victoria de Poirier en UFC 264 es «ilegítima» debido a su lesión.
Apareciendo en THE FIGHT con Teddy Atlas, Poirier abordó los comentarios de McGregor antes y después de la pelea, esencialmente restándolos como una simple charla.
«Desde el principio, mentalmente, siento que es débil. Es débil. Son excusas, pero estoy tratando de no leer demasiado o bajar estos días de leer qué videos están publicados y qué dice la gente porque estoy de vuelta en casa con mi familia. Es una victoria en mi récord. Sé que hice lo que tenía que hacer en mi pelea, antes de la pelea, en mi campo de entrenamiento. Crucé y verifiqué todas las casillas que necesitaba verificar, lo di todo y salí. Como estás diciendo, es ruido.
“Lo que la gente diga o él diga, es lo que es. Estoy sano, estoy a salvo, estoy de vuelta en casa, tengo otra victoria en mi récord y sigo siendo el contendiente número uno, así que esos son hechos «.
Poirier ahora tiene victorias consecutivas sobre McGregor, y esas victorias llegan en un lapso de seis meses. Terminó con McGregor a través de strikes en UFC 257 en enero, convirtiéndose en el primer luchador en lograr esa hazaña.
Después de esa derrota, McGregor y su equipo citaron una serie de razones por las que no estaba en su mejor momento para esa revancha, incluida la sugerencia de que estaba distraído por un rumoreado combate de boxeo con Manny Pacquiao . Es una idea que Poirier no es entretenido.
“También hubo muchas excusas en el último. Se estaba preparando para boxear. No se centró en las artes marciales mixtas. Se estaba preparando para pelear contra Manny Pacquiao. Ya sabes, muchas razones, muchas excusas«.
Hubo una clara diferencia en cómo se promocionaron la segunda y tercera peleas de Poirier-McGregor, ya que McGregor fue cordial con Poirier antes de UFC 257. Sin embargo, antes de UFC 264, McGregor volvió a hacer amenazas extravagantes y ataques personales que habían sido una marca registrada. de algunas de sus rivalidades más memorables.
Eso se trasladó a los comentarios que McGregor le gritó a Poirier y su esposa después de la pelea, lo que en realidad tomó a Poirier con la guardia baja a pesar de haber interactuado con McGregor tanto como lo ha hecho a lo largo de los años.
«Eso fue un poco sorprendente. Pero este tipo llegará tan lejos como … No hay límites para las conversaciones y las exageraciones de este hombre y las cosas que hará. Me sorprendió que con la pierna rota estuviera sentado ahí todavía hablando, pero las cosas que dijo, no me sorprendió porque estuvo hablando loco toda la semana.
“Pelear es algo así como, cuando estás en el momento, en el ojo de la tormenta, es un poco loco, así que no sabía que se rompió la pierna porque ambos estábamos golpeando al mismo tiempo. Cayó y comencé a golpearlo. No sabía que su pierna estaba rota hasta que sonó la campana y comencé a alejarme y él estaba sentado sobre su trasero, sosteniendo su pierna, y vi que no había … Ese su tobillo, que su pierna estaba un poco colgante. No hubo resistencia, no había hueso ahí, era solo un trozo de piel ahí, ahí fue cuando me di cuenta de que se había roto la pierna. Mientras caminaba hacia mi esquina, mi esquinero entró y nos miramos a los ojos y dije: ‘Se rompió la pierna. Se acabó.’ Pero no supe en el momento en que se rompió.