Ningún personaje exitoso en la historia de la lucha libre estadounidense se ha mantenido inmutable a lo largo de su carrera. Ni siquiera el de The Undertaker, a pesar de que precisamente su original caracterización de siniestro sepulturero con poderes sobrenaturales fue la que lo llevó a la fama.
Tras ligeras actualizaciones acordes al signo de los tiempos, como la de aquella etapa de líder de The Ministry of Darkness, WWE y Taker quisieron presentar a un nuevo «The Phenom» para el cambio de milenio, muy distinto a su anterior versión: un motero sin escrúpulos, malhablado y siempre en la frontera entre el bien y el mal, que salía al ring a lomos de una chopper.
Faceta que encantó a los seguidores y que, según confesó el propio Taker este verano, tuvo un recorrido demasiado breve.
«Creo que lo cortamos muy pronto. Creo que podríamos haber tenido un poco más de kilometraje, pero fue una variación diferente. Era una iteración más antigua de la misma. ‘The American Bad Ass’ tenía algunos años más por dar, me veía incluso un poco menos canoso en aquel entonces que ahora. Y creo que pude reunir muchos aspectos de The Undertaker y envolverlo todo, así que los fans estaban realmente emocionados con ese personaje».
► Nada como los clásicos
A lo largo de los años, Taker siempre argumentó que su cariño por este «American Badass» se basaba en los rasgos de su verdadera persona que le permitía reflejar, obviando un mayor margen de maniobra al micrófono. Sin embargo, preguntado en The Bump acerca de la versión favorita de su personaje, Mark Calaway se rindió a la tradición.
«El Undertaker tradicional, obviamente, porque es el primero con el que debuté. Pero probablemente el más divertido fue ‘The American Badass’, porque podía hablar como quería. Fue perfecto para el periodo en el que estuvo. Pero sí, creo que el ‘Deadman’ original era mi favorito».
Y el domingo, Survivor Series 2020 acogerá la celebración de los 30 años del estreno de ese Taker original, en una implicación que está levantando numerosas especulaciones acerca de su verdadero fin: ¿despedida legítima de la leyenda o detonante de un último combate?
El intrigante comentario de Undertaker en ‘Brothers of Destruction’