Colby Covington no estará de acuerdo en todo con el presidente de UFC Dana White. Pero siente que su relación comercial ahora es más sólida.
Covington ha sido muy critico con la promotora y sobre todo con White. Covington está programado para ser el siguiente en la línea para una oportunidad por el oro de peso welter de UFC. Pero las promesas se han roto antes.
«Chaos» ganó el campeonato de peso welter interino de UFC en junio de 2018, pero perdió su combate de unificación después de un desacuerdo con el UFC sobre cuándo aprovecharía esa oportunidad. Kamaru Usman terminó derrotando a Tyron Woodley en UFC 235 para convertirse en el nuevo campeón de peso welter.
Hablando con Bloody Elbow, Covington dijo que él y Dana White ahora se entienden mejor:
«Estuvimos en malas condiciones la semana pasada, pero todo lo que necesitaba era un chance, una oportunidad de hablar con él, tener contacto cara a cara, hacerle saber lo que está pasando, dejar que escuche mi versión y que escuche su versión. Estamos en buenos términos en este momento«.
«Creo que el chico está bien, no somos amigos, pero este no es un negocio de amigos. Este es el negocio de la pelea. No estoy aquí para hacer amigos, estoy aquí para hacer dinero«.
«No creo nada hasta que lo veo. Hasta que nos encerremos en esa jaula y pueda ver a Marty Snoozeman enfrente de mi, no voy a creer nada«.
«Mucha gente puede relacionarse conmigo, porque todos tienen un trabajo donde odian a su jefe, y trabajan para su jefe, y él es un pedazo de basura. Es por eso que muchas personas pueden relacionarse conmigo en mi situación. Pero no me oyes quejarme aquí».
«Sí, me pasaron por encima en mi oportunidad por el título cuando fui número uno. Yo tenía un cinturón y yo hice algo que nadie hizo. Y eso fue ir a la Casa Blanca y me reuní con el presidente en funciones, Donald Trump. Pero no me quejaré. No voy a poner excusas al respecto. Acabo de volver al trabajo y sigo agradecido y bendecido por poder vivir este sueño americano«.