La amistad entre Cody Rhodes y Kevin Owens terminó abruptamente, después que el segundo atacara al campeón, recomendándole completamente por la ayuda que le prestó a Roman Reigns en su guerra con Solo Sikoa, especialmente por todo por lo que el Jefe Tribal hizo en el pasado.
Owens fue de los luchadores que ayudaron a «terminar su historia» a Cody, pero tras la ayuda antes mencionada, Kevin decidió que debe de quitarle el título, el cual no merece.
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Owens intentó jugar con Cody Rhodes para evitar enfrentarlo directamente, pero Cody se lanzó con todo desde el primer momento, buscando desquitarse de su ex amigo. Sin embargo, Owens pronto reaccionó con fuertes ataques y golpes, incluido un azotón contra la mesa de comentaristas.
Ambos luchadores comenzaron a buscar tomar el control, aunque Owens llevó la mejor parte tras derribar a su rival desde la tercera cuerda y caerle encima con un mortal hacia el centro del ring.
La intensidad del combate aumentó con varios intercambios de ataques. Cody respondió con un RKO sobre la mesa de comentaristas y luego con un Cody Cutter, pero no logró terminar con Kevin Owens.
Por su parte, KO respondió con un fuerte ataque desde la tercera cuerda, aplicando una variante de suplex. Sin embargo, un accidente dejó fuera de acción al réferi. Cuando ingresó un nuevo árbitro, Owens no pudo concretar el conteo sobre su rival.
Cody intentó un Cutter, pero terminó llevándose al segundo réferi. Kevin Owens trató de usar una silla, pero Cody lo detuvo con otro Cody Cutter y finalmente lo remató con un Cross Rhodes sobre la silla. A duras penas, el árbitro logró hacer el conteo de tres segundos, dándole la victoria a Cody Rhodes.
