La de ayer no fue una buena noche para CM Punk, quien a pesar de entrar al octágono de UFC bastante confiado, sólo duró dos minutos y unos pocos segundos antes de rendirse ante la joven promesa Mickey Gall, que tras la contundente victoria es más prometedor que nunca.
El ex Campeón Mundial Completo WWE no tocó a su oponente más que para defenderse. No tuvo en su favor ningún derribo, ningún intento de submisión, siquiera pudo llegar a conectar un puñetazo significante, algo nunca antes visto en años dentro de la categoría welter.
Sin embargo, Punk —cuyo valor para entrar a la jaula y ser visto por millones de personas merece ser reconocido— declaró, entre muchas otras cosas, que anoche fue la «segunda mejor de su vida», la primera después de su casamiento con April Jeanette (AJ Lee). Esto fue en la conferencia de prensa post-UFC 203 que el ex luchador realizó por su cuenta y cuyos puntos destacados les traemos a continuación.
Bastante lastimado y con vendas en su oreja derecha, Punk hizo su aparición y se mostró muy animado. La primera pregunta tuvo que ver con su pelea y si hubiera cambiado algo respecto a ella, a lo que respondió que le hubiera dado velocidad a sus puñetazos. Su intención de presionar al comienzo de la pelea fue parte de la estrategia, comentó, y es que en la cinta que vio de su rival nadie parecía presionarlo, por lo que eso fue lo que buscaba hacer.
Escogió como tema de entrada «Cult of Personality» de Living Colour, mismo que utilizó en sus últimos años en WWE, ya que la considera una canción «asombrosa». Para la siguiente pregunta desaparece su sonrisa y surgen las lágrimas, pues admite que se desilusionó a sí mismo y que es muy duro consigo mismo. Reconoce que perdió y casi no opuso resistencia, pero aún así cree que es mejor de lo que demostró.
Se le preguntó sobre lo que le dijo su esposa tras la pelea, y Punk, tras unos segundos de recomposición, replica que ella le comentó que estaba orgullosa de él. Añadió que lo mismo le dijeron sus entrenadores, pero él quería ganar y sintió que los defraudó. Si fuera por él, aseguró, volvería a entrenar este mismo lunes, pero no cree que se le permitan hacerlo debido a su oreja.
El motivo de su emoción, contesta a un periodista, es producto de todo lo que tuvo que vivir en los últimos 21 meses, el entrenamiento duro y afirmó que «se le venían cosas a la cabeza». En cuanto a lo que le dijo a Gall tras el encuentro, explicó que le mencionó que sí merecía estar en UFC, nunca se permitiera creer menos de lo que es y que aunque no creía que debía estar en la cartelera principal, sí lo estaba.
Cuando se le pregunta respecto a su futuro, responde que no habló con el presidente de UFC pero que su intención era seguir peleando. Previo a ello, comentó que para él era una posibilidad que fuera despedido, pese a que no lo quería. Pero, ya saliendo de sus declaraciones, sabemos que, al menos por el momento, eso no va a ocurrir. Y es que Dana White, por otro lado, se refirió al tema en cuestión, y esto fue lo que dijo:
Me volví amigo suyo, es un buen tipo. Me agrada, le tengo mucho respeto. Él quería hacer el intento y le dejé hacerlo. (…) Probablemente no debería tener su próxima pelea en UFC. Es como le dije a Brock (Lesnar), ‘tener tu primera pelea en UFC es duro’, y aún teniendo que enfrentar a un chico con un récord de 2-0, este es un lugar complicado para aprender.
Dicho eso, sabemos que habrá una segunda pelea —recordemos que el contrato de Punk es por múltiples enfrentamientos—, y aunque no será en un evento pague-por-ver de la organización, bien podría ocurrir en alguna de las promociones afiliadas a la misma y ser transmitida en Fight Pass o en UFC Network. Debemos tener en cuenta, además, que Phil Brooks es un nombre que atrae miradas a la empresa —en ese aspecto no falló, pues la Quicken Loans Arena marcó un lleno total— y aún de fracasar dentro del octágono, como gran hablador que es, siempre está la posibilidad de que pase a formar parte de los comentarios.