Desde su repentino fallecimiento hace ya tres lustros, el 9 de octubre se convirtió aún más si cabe en una fecha señalada en el calendario para quienes compartieron vestidor con Eddie Guerrero. Y en torno a este natalicio, empresas y competidores comparten anécdotas y recuerdan la figura del «Latino Heat», que este 2020 hubiera cumplido 53 años.
► El pasado de Randy Orton
En la nota que nos ocupa, recojo el particular tributo hecho por Randy Orton a través de Instagram. No ya por la relevancia de la propia publicación, sino debido a la respuesta que recibió de parte de Chris Jericho.
«Conocí a Eddie durante un par de años. Yo era tan joven y sabía que no debía acercarme a él, pero tenía el inimaginable trabajo de luchar en un estelar en televisión, así que tenía que hacerlo. Siempre ha habido ego y actitudes egoístas tras bambalinas, eso nunca cambiará. Pero cuando conocí a Eddie, olvidé todo lo que supuestamente había aprendido sobre el negocio de la lucha libre. Era un talento de primer nivel y se preocupó por mí lo suficiente como para darme su tiempo. Cuando pensaba que una mera palabra lo enfadaría, o que me diría que me fuera a tomar por culo, rápidamente me di cuenta de que yo estaba completamente equivocado y que a él le daba igual. Vio a un joven recién llegado al negocio que estaba entusiasmado de poder trabajar con él y sacó tiempo para hacer que me sintiera cómodo. Me quedo con eso de aquellos días, comprender que los nuevos chicos no son otra cosa que lo que tú FUISTE. Me hizo sentir bienvenido. Me hizo sentir importante. Siempre lo echaré de menos, y puedo decir sin ninguna duda que fue uno de los más grandes que se calzó un par de botas».
«Espero que no sea tan difícil tratar con los jóvenes como lo fue tratar contigo entonces, tío».
«A NADIE le molestaba trabajar contigo, pero no lo ponías fácil».
De nuevo, AEW se cruza en el camino de Orton, después de aquellas insinuaciones de «The Viper» poco antes de renovar con WWE. En este caso, recuerden que Jericho y Orton son amigos fuera del ring. Estamos pues ante otro de esos juegos de «The Demo God» con los que intenta alimentar una guerra que sí es real entre su actual casa y el Imperio McMahon.