El actual Director Ejecutivo a nivel creativo de Raw y SmackDown en WWE, Bruce Prichard, apareció recientemente en una sesión de preguntas y respuestas en AdFreeShows, y allí contó una interesante anécdota de un momento en donde un enojado Brock Lesnar pateó una pared y como consecuencia de ello, a Prichard se le rompió la nariz en tres lugares y tuvo que ser sometido a cirugía. Estas fueron sus declaraciones contando esta alocada historia:
«Brock Lesnar pateó una pared directo hacia mi cara. Estábamos en Nova Scotia, en Canadá. Estábamos en una sesión de filmación y la gente que había construido la pared, no la había construido muy bien. Y empezó a colapsar, así que iniciamos el proceso de sacar a Brock Lesnar de esa habitación, pero porque ya casi la pared se caía encima, Brock no tenía ganas de esperar.
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► Cuando Brock Lesnar le rompió la nariz a Bruce Prichard
«Empezó a derribar las paredes por su cuenta a punta de patadas. Pero, cuando hizo eso, un muro se estrelló directo contra mi cara. Me rompí la nariz en tres puntos, me destrocé mi hueso orbital. Volé de Nueva Escocia a Nueva York para poder salir de Canadá y llegar a casa más rápido, pero fui a una sala de emergencias canadiense.
«No me dieron nada para el dolor, ni me dieron consejos, ni nada sobre qué hacer o qué no. Solo me cosieron, porque no sabíamos si también mi ojo había salido volando o no. Me enviaron por separado, me subí a un avión y volé a New York, no tuve ningún problema. Así que me fui para mi hotel, me duché e intenté sonarme la nariz y todo salió disparado… Mi orbital explotó por completo, y mi nariz prácticamente se derrumbó.
«Tuve que ir al aeropuerto y como estaba entumecida mi cara, no me di cuenta nunca de que estoy sangrando por el ojo y me corría sangre, por un lado de la cara. Tomé una bolsa y me la puse en la cara, pero no sabía todavía.
«Me di cuenta de que sangraba cuando vi que las gotas de hielo salían como rojas. Llamé a un amigo y le dije: ‘Necesito que me consigas un neurocirujano y necesito ver a un médico tan pronto como aterrice porque estoy bastante mal’.
«El neurocirujano me devolvió la llamada mientras estaba volando y me dejó un buzón de voz que decía: ‘Hagas lo que hagas, quédate donde estás. ¡No subas al avión bajo ninguna circunstancia!’ No recibí ese mensaje hasta que había bajado del avión y estaba en el carro camino al médico.
«Brock, siendo el tipo con clase que es, me envió una linda nota y no sé cuánto cangrejo King Crab y langosta. Además de tantísima comida excelente de Pike Place Fish y una nota muy agradable disculpándose. Me llamó para ver cómo estaba. Él no tenía la intención de hacerlo. Fue un accidente, pero me llamó para ver cómo estaba y me envió cosas bonitas».
