Cuando un luchador de WWE se toma unas vacaciones, sin duda resulta todo un acontecimiento, debido al agotador ritmo de trabajo que supone formar parte de la maquinaria del Imperio McMahon. Les recuerdo un dato por si creen que esto es otro de esos mitos negativos creados por detractores de la compañía: Dolph Ziggler tuvo cuatro semanas de asueto en 11 años. Aunque parece que Braun Strowman no batirá el récord del «Show-Off», pues el coloso pasó este fin de semana desconectado del ring en Jamaica, donde Strowman celebró su cumpleaños haciendo un Moonsault (entre otras cosas).
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A un paso del Universal
Strowman volverá a competir una vez más por el título que tanto se le resiste desde hace dos años. El domingo en Clash of Champions enfrentará a Seth Rollins con el Campeonato Universal sobre la mesa, y con la amenaza además de Bray Wyatt de cara a Hell in a Cell si consigue salir vencedor. Por lo que, en apenas una semana, impulsaría su estatus al mayor nivel de su carrera, luego de que a finales del pasado año, muchos lo vieran como el nuevo Big Show. Véase, ese gigante que pese a tenerlas todas consigo por sus condiciones físicas, siempre se queda a las puertas de la gloria. Pese a que Big Show ostentase todos los títulos posibles en WWE, algo que a sus recién cumplidos 36 años, luce bastante complicado de emular para Strowman (Show ganó su primer título mundial con 27).
Puede que esa falta de confianza, obviando ciertos problemas de actitud, resida también en su tendencia a las lesiones. Que incluso, como reveló el propio Strowman bajo una entrevista reciente con Sam Roberts, casi impiden su firma con WWE.
«Conocí a Mark Henry en California en el World’s Strongest Man de 2012, cuando trabajaba allí para WWE. Canyon Ceman estaba buscando talentos. Los conocí e intercambié información con Canyon, eso fue en septiembre de 2012. Querían que me pasara por el edificio de FCW, por entonces el Performance Center aún no se había construido. Querían que fuera a Tampa, Florida, y pasé por allí, hice una promo y me ofrecieron un contrato.
«Esperé, porque me estaba preparando para el Arnold Sports Festival de 2013. Era mi última competición, y por desgracia, no salió como esperaba. Me desgarré un bíceps intentando romper el récord del mundo de levantamiento de Atlas Stone [una piedra de hormigón empleada para este tipo de pruebas de fuerza]. Me recuperé en marzo de 2013, y en julio de 2013 me mudé a Orlando, Florida. El 8 de julio de 2013 empecé en el Performance Center y aquí estamos».
La entrevista completa de Sam Roberts a Braun Strowman puede escucharse aquí.