La presente refleja exclusivamente la visión del autor:
Si algo ha caracterizado a Alberto del Río (ahora, El Patrón Alberto); es la inteligencia en su desenvolvimiento en el negocio de la Lucha Libre. Cuando decidió irse a los Estados Unidos, ingresó sin mayor arrebato, al Roster de la FCW (Florida Championship Wrestling), en ese entonces, el territorio de desarrollo de la WWE (que más tarde fuera sustituido por la marca NXT). Ahí, además de practicar y mejorar sus promos, pudo adaptarse de mejor manera al estilo americano de luchar. Ello provocó que al llegar a la WWE, su ingreso fuera espectacular, convirtiéndose en un Heel latino extremadamente popular y consiguiendo que se le asignaran títulos y cinturones; cosa que al Sin Cara original no le fue concedido (en gran medida, por su renuencia a recorrer el camino que El Patrón sí estuvo dispuestos a realizar).
La verdad es que la salida de Alberto Del Rio de la WWE, vuelve a sentirse como un gran giro mercadológico, por parte de una mente que sabe de estos menesteres. El Patrón se va cuando su push en EE.UU. había perdido inercia. Atrás estaban los días de su anunciador personal (a quien por cierto, ya también han recortado de la empresa), los autos de lujo y las peleas estelares. Claro, se rumoraba un regreso, pero nada era concreto. Además, era ya sabido por aquellos cercanos a Alberto, que su intención era salir de la WWE al cuarto año, en cuanto terminase su contrato. Si, se hubiera esperado a lo propio (sin el escandalito de su salida); muy probablemente no habría conseguido el contrato que consiguió en AAA; que ha trascendido, es el más jugoso en la historia de la empresa.
Más interesante aún son los detalles del contrato de El Patrón en AAA; en donde él, es dueño de su nombre, personaje, gimmick e incluso del mercahdising. De hecho es en la oficina de Del Rio y no en AAA, en donde se han diseñado las nuevas camisetas oficiales que por cierto, están comercializando vía su propia cuenta de twitter (@VivaDelRio).
No cabe duda, que El Patrón, es bastante más colmilludo, de lo que muchos pensaban.
@proxemia