5 cosas que no sabías sobre Brodie Lee

Pocos decesos en los últimos años han calado tan profundo entre aficionados y colegas dentro de la lucha libre como el de Jonathan Huber. En parte por su juventud, en parte por esa cercanía que produce el que todavía era un regular en nuestras pantallas, en parte por su talento, en parte por lo abrupto que fue todo, y en parte por el conocimiento del gran hombre que era, su muerte ha golpeado duro hasta en la más recóndita esquina del negocio.

En la presente, no obstante, intentaremos sacarles una sonrisa al nombrarlo, haciendo énfasis en su vida y carrera, en lo divertido e interesante del hombre detrás del personaje. Estas son las 5 cosas que no sabías sobre Brodie Lee.

SU CONTRATACIÓN CON WWE FUE ACCIDENTADA…

A los 31 años, Lee ya empezó a perder la esperanza de llegar a WWE. No es que no lo había intentado: 19 tryouts y 19 rechazos, además de trabajar como extra en un par de ocasiones, eran la fiel prueba de ello. Para 2011, su amigo Cesaro recibió la noticia de que su nombre estaba en la lista de observación para FCW.

De hecho, en esa misma llamada, el suizo le pasó el teléfono con un hombre «que quería hablar con él». El nombre de aquel individuo era Windham Rotunda, que luego pasaría a ser conocido como Bray Wyatt, y éste le describió lo que luego se convertiría en la Wyatt Family.

Pero nada estaba confirmado… hasta el accidentado día en el que creyó que perdió su gran oportunidad:

«Dos días después de tener a mi hijo en enero de 2011, recibo una llamada de Johnny Ace (John Laurinaitis), y la mejor parte de la historia es que perdí su llamada porque estaba en el hospital, así que dejó un mensaje. Instantáneamente llamé a Claudio Castagnoli (Cesaro) para decirle ‘por favor, dime que tienes el número de Johnny Ace.’ Me dijo, ‘sí, aquí lo tienes’. Y así llegué a WWE».

SUS OTRAS PASIONES…

Sus prioridades eran las siguientes:

  1. La familia
  2. La lucha libre
  3. El hockey

El ex Campeón Intercontinental no dejaba de mencionar a sus hijos en toda entrevista que realizaba (tan sólo basta con buscar en YouTube para comprobarlo), como así era su principal tema de conversación tras bambalinas, de acuerdo a lo que comentaron varias Superestrellas WWE en estas últimas horas. De hecho, incluso en 2017 se sentó a responder preguntas del canal de su Rochester local junto a su niño Brodie, nombre que le puso en honor a su alias luchístico.

https://www.youtube.com/watch?v=5VRrvmYEMgg&t

Su fanatismo por la lucha libre era también sagrado para él. Un auténtico seguidor de la ECW original —en su última aparición en AEW Unrestricted señaló a Terry Funk como su luchador favorito de todos los tiempos—, el gladiador también era un vívido coleccionista de videos VHS. Según contó, tenía una pila gigante de cintas de lucha de todas las épocas. 

Su pasión quedó patentada en el hecho de que durante varios años trabajó como bibliotecario por día y luchador durante los fines de semana, principalmente por eso: pasión.

Finalmente, su tercer amor era el hockey sobre el hielo. Por supuesto, era un enorme fan de su equipo local, los Rochester Americans, y no se perdía de sus juegos cada vez que el tiempo le permitía asistir.

 

SUS CHOQUES CON VINCE…

Uno de los grandes problemas que vivió en WWE y que eventualmente lo empujaron a probar nuevos horizontes fue el hecho de que no tenía mercadería propia. Fue un inconveniente que lo incomodó por mucho tiempo y que hizo público en algún momento. En cierto punto, sus compañeros de vestuarios le dieron el gusto y lo sorprendieron con playeras suyas —no oficiales—durante una visita a México:

¿Qué ocurrió? A Vince no le gustó en lo más mínimo el que se hiciera pública una imagen en la que rudos y técnicos compartieran un momento de risas, rompiendo lo teatral. Lógica McMahon: si todos llevaban camisetas de Harper, entonces en él debía recaer el enojo. Fue así como cualquier chance de reavivar su empuje murió, y Jericho, a pedido de los directivos, debió eliminar rápidamente la publicación en Twitter.

Otra problemática que creaba constantes choques entre empleado y empleador era el hecho de que McMahon veía al personaje de Harper como sureño, pero éste no. El día en que ganó el Campeonato Intercontinental, un McMahon de dientes filosos lo esperó ansioso en Gorilla… no para felicitarlo, sino para marcarle —no de muy buena manera, gritos de por medio—que no había sido «lo suficientemente sureño» con su acento.

Los idas y vueltas entre ambos siguieron con los años —como lo documentamos en nuestro artículo de hoy sobre los más y menos entre ellos—, lo que hizo más curiosa su parodia del Chairman en sus inicios como líder del Dark Order.

De todas formas, la relación no siempre fue reñida. De acuerdo a lo que contó nuestro protagonista hace no mucho, McMahon debió llevar los martillos gigantes de los Bludgeon Brothers en el jet privado de WWE durante un viaje a Arabia Saudita ya que semejantes objetos no eran tolerados por las aerolíneas.

LA SECUELA DE UN ESTILO VIOLENTO…

La barba, el aspecto desalineado, las camisetas sudadas (al menos en su etapa en los Wyatt)… detalles que lo convertían visualmente en un lunático cuando lo acompañaba con sus expresiones faciales —y que le dio, por ejemplo, su halagado papel de villano en la película de terror «Mohawk» de 2017—. Y para los más observadores, también un agujero en la parte trasera de su cabeza. Cualquiera diría que se trataba del efecto de una calvicie natural, pero no…

Lo cierto es que como luchador independiente antes de llegar a WWE, Lee era un especialista en lo violento —para los amantes de este estilo, les recomendamos sus batallas con Jon Moxley en CZW—, y como todo amante de lo hardcore, sufrió algunas consecuencias: nunca más le creció pelo en la zona afectada luego de un fuerte golpe con una silla de parte de otro extremo, Necro Butcher, durante un combate que ambos tuvieron en ROH a mediados de los 2000.

NO SE LLEVABA BIEN CON ROWAN…

Cuando te sitúan con un grupo y te inicias con ellos en el elenco principal de WWE, lo más probable es que a la larga te hagas un gran amigo, casi un hermano. Los Nexus, The Shield o la Wyatt Family —si no vean los emotivos mensajes que sus ex compañeros le dedicaron en este par de días—lo ejemplifican. Sin embargo, al comienzo, Harper y Erick Rowan no eran precisamente los mejores amigos.

Esto declaró Lee en una entrevista con el E&C Pod of Awesomeness en 2018:

«Cuando apenas comenzábamos, Rowan y yo nos odiábamos mutuamente. Sí, no sé el porqué, pero no nos soportábamos. Luego nos vimos forzados a convivir. Él es un gigante y ronca, así que yo no dormía mucho… quizá por eso. Y de a poco empezó a aparecer esa sensación de que ‘bueno, estamos en esto juntos. ¿Vamos a pelear entre nosotros o vamos a hacer esto como es debido?’. Me tomó un tiempo darme cuenta de eso, pero una vez lo hice hizo las cosas mucho más fáciles».

Como todos sabrán, ambos serían casi inseparables tanto delante como detrás de las cámaras desde entonces, y la amistad, así como con Bray Wyatt —»su mejor amigo», como lo describió el propio ex Campeón Universal—y Braun Strowman, estuvo patente hasta sus últimos días.

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