En la misma categoría de «luchadores WWE de por vida», la gran mayoría colocaba a The Big Show a la par de John Cena, Randy Orton, The Undertaker o Triple H. Eso era hasta hace poco, porque en la última semana sucedió una de esas noticias que tan sólo se dan un par de veces al año, con suerte. Paul Wight dejó WWE e inmediatamente ha firmado por varios años con AEW, tanto como comentarista como luchador ocasional. Y hoy, desde Cuadrilátero te presentamos los 4 escenarios que NO deberían suceder con Big Show en AEW (en su debut).
Pero antes, ¡una rapidísima parada en la Gorilla Position! ¿Todavía no puedes creer que el gigante haya saltado de barco? Entérate qué tan preciado lo consideraba WWE entre las mejores 50 Superestrellas de su historia, ¿clasificó en el top 10?
¿Cuál fue el top 50 de las mejores Superestrellas de todos los tiempos según el DVD homónimo que WWE lanzó en 2010? ¿Quién se quedó con el primer puesto, y quiénes conforman el podio? ¿Realmente Randy Orton fue superado por… Fabulous Moolah? ¿Es verdad que Hulk Hogan no clasificó en el top 20? ¿Qué estrellas brillaron por su ausencia? ¿En qué posición se quedó Big Show? Además, ¡no podrás creer en qué lugar está John Cena!
Prepárate para indignarte y preguntarte en qué estaba pensando WWE cuando sacó a la luz al listado oficial de las mejores Superestrella de la historia en…
El INSÓLITO ranking de los mejores
luchadores de la HISTORIA según WWE:
4) Chris Jericho y la oferta del Inner Circle
► EL ESCENARIO
En nuestra lista de los 5 adversarios idóneos para Paul Wight en All Elite Wrestling, nos apresuramos en incluir a Chris Jericho, ex compañero y rival suyo en WWE, alguien con quien comparte una historia que data de años atrás. Resumidamente, ésta fue nuestra apreciación:
«Es en verdad la historia, esa parte fundamental de la lucha libre, entre estos dos competidores, lo que haría de un enfrentamiento entre ellos sumamente interesante. Ex Campeones de Parejas en WWE como JeriShow y rivales también, ambos transitaron la gigante deportiva al mismo tiempo. Llegaron en 1999, dejaron por un par de temporadas y volvieron. Luego apareció AEW. En el encordado capaz no nos den un combate de cinco estrellas, mas hay bastante material para crear una rivalidad interesante».
Pues bien, se nos presenta aquí la oportunidad de explayarnos en nuestro punto. Pero antes que nada, ubiquémonos en el contexto: estamos en Dynamite y Wight da su discurso de bienvenida, siendo interrumpido por Jericho y el Inner Circle. Jericho, recurriendo al arma de su antigua amistad, busca reclutarlo como parte de su grupo ante la partida de Sammy Guervara. Wight, en su papel de técnico —ya no más cambios constantes de actitud, ¡por favor!—, rechazaría la oferta. No necesariamente debería iniciar una rivalidad (o al menos de largo plazo), pero sí podría mantenerse por un par de semanas en las que podría aliarse con uno o varios talentos jóvenes, y ayudar, por ejemplo, a consolidar a un Wardlow protector de un «bocazas» MJF.
► POR QUÉ NO
Si bien una interacción con su ex compañero por parejas no sería mala idea, lo cierto es que el que iniciase una nueva rivalidad con su grupo no sólo sería muy similar a la historia que protagonizan Stingy Darby Allin contra el Team Taz, además de que le daría otro papel importante a un talento veterano cuando apenas hay tiempo para otros más jóvenes que quizá lo necesiten más. Una lucha contra Wardlow suena bien, pero no tan temprano… su vuelta a los rings debería darse dentro de un largo tiempo.
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3) Lo que WWE no pudo hacer
► EL ESCENARIO
Antes que nada, permítannos aclarar que aquí estamos especulando ante esta sugerencia, mas no nos extrañaría que una de las varias razones por las que el ex Big Show se haya decidido por dejar atrás su legado en WWE para buscar nuevos horizontes en tierras desconocidas es la posibilidad de que este escenario en particular pueda llegar a ver la luz.
El ángulo se inició en WWE y tuvo, hasta ahora, dos capítulos. El primero fue en 2009, en el que Shaquille O’Neal fue invitado especial de Monday Night Raw y terminó teniendo un altercado con Show. Quizá no tan aficionado como Bad Bunny, pero sí lo suficiente para querer luchar. WWE y el basquetbolista acordaron un mano a mano con Show en 2013, después de que ingresara en el André the Giant Memorial Battle Royal de WrestleMania 33, pero por un motivo u otro no terminó sucediendo.
► POR QUÉ NO
Esta es probablemente la charla de las redes sociales: ¿debería debutar Wight confrontando a O’Neal y terminando lo que no pudo en el otro bando? Mucho se ha hablado de que quizá podría reemplazar a Cody Rhodes esta misma tarde dado que «La Pesadilla Americana» ha estado lidiando con alguna molestia física en las últimas semanas. Pero volvemos a lo mismo: el gigante no debería volver tan rápido a la acción, y menos si cayese derrotado, como suele suceder cada vez que hay celebridades de por medio. ¿Un simple careo? En ese caso, damos la luz verde.
2) A por el título TNT
► EL ESCENARIO
El Campeón TNT sale a escena, dispuesto a pelear con Brian Cage, Ricky Starks, Powerhouse Hobbs, Hook, Taz o todos ellos juntos. Ya no ve la hora de que sea el sábado, AEW Revolution, para poder ajustar cuentas. Sting está a su lado. Expectantes, observan la pantalla gigante esperando por la llegado de sus enemigos. Cuando suena una música, Justin Roberts nos presenta a la flamante contratación, Paul Wight, quien procede a pedir una oportunidad por el Campeonato de TNT en su primera lucha, tal como lo hizo con Hulk Hogan por el Campeonato WCW en 1995.
Así como con Rey Mysterio en su día, se explota la diferencia de estatura, creando un panorama visual atractivo para el espectador que se topa con TNT haciendo zapping. Wight no puede perder si es que no quieren tirar por el retrete toda la propaganda de su firma, así que gana el oro. De ahí podrían tomarse varios caminos, como que finalmente se sumase al equipo de Allin y Sting en Revolution y convertir así la lucha en un 3 contra 3.
► POR QUÉ NO
¿Por dónde empezar, eh? Quizá por lo más importante: para no convertirse en la nueva TNA, AEW debe ser sumamente precavida con el manejo de sus leyendas. Llámese Wight, Sting o cualquiera cuyo tiempo haya pasado, no sólo no deberían derrotar limpiamente a promesas bajo ningún contexto, sino que mucho menos quitarles el título. En cuanto a una alianza con los de rostro pintado, tampoco, ya que los haría ver como «los viejos» y sería un blanco fácil para las críticas.
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1) «Es lo único que me falta»
► EL ESCENARIO
O tenemos la opción del Campeonato Mundial AEW, claro está. Y al igual que el escenario previo, el monarca, en este caso Kenny Omega, hace de las suyas hasta que es interrumpido por Wight. Inflando el pecho por sus adquisiciones de los títulos absolutos de WCW, WWE y «ECW», agrega que aún le falta uno para completar la colección… el que Omega tiene en su hombro. El reto se hace y Tony Khan lo oficializa. Después de todo, si contratas a alguien como el «Big Show», se supone que debes aprovechar el momentum para hacer aún ruido.
En el estelar de la noche, el gigante da guerra al Campeón y lo lleva al límite, pero finalmente es «The Cleaner» quien ríe último. De esta manera, se logra causar impacto, da importancia a Wight como una amenaza real, refuerza a Omega por vencer a uno de los mejores gigantes de la historia, en un buen día podrían dar un buen combate y definitivamente atraerían ratings. ¿Qué podría llegar a haber de negativo en este punto?
► POR QUÉ NO
¿Por qué decimos que Wight debería esperar un tiempo largo antes de calzarse las botas? Que luchara sólo provocaría algo positivo de manera momentánea. A la larga hundiría a sus rivales porque les quitaría credibilidad al derrotarlos. Y si lo suyo fuera perder, sería proporcionalmente negativo, pues instantáneamente pasaría a ser una mala inversión, y contra Omega no sería la excepción. AEW debe cuidar a Show para que no sea cosa de una semana y «después nos arreglaremos». Quitarle tiempo a sus compañeros de vestuarios no es el objetivo tampoco. Más adelante se verá.
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