¡Hola! Sean todos bienvenidos a una nueva sección aquí en SÚPER LUCHAS, el 3×3, hermanita pequeña de nuestro clásico 5×5. Un espacio que nació ayer con la finalidad de brindarles un nuevo espacio para compartir mis opiniones acerca de lo mejor de los shows semanales de WWE, motivados por los fuertes vientos de cambio que tanto Paul Heyman como Eric Bischoff tratan de ocasionar en Raw y SmackDown.

LO MEJOR

1-  Mejor estructurado el programa que Raw

No se sabe absolutamente nada acerca de si Eric Bischoff realmente empezó su trabajo como Director Ejecutivo de SmackDown, pero la fecha de ayer fue la prevista dada por Dave Meltzer y otras fuentes. De todas formas, aunque los cambios no fueron bastantes, como en la primera fecha de Paul Heyman en Raw, fueron más significativos a futuro. Y es que Paul Heyman empezó con emoción, dándonos más agresividad.

El principal cambio de lo que podríamos llamar la Era de Bischoff fue que las luchas fueron cortas, duraron pocos minutos. Pero fueron consistentes. Es decir, en vez de que una lucha dure 20 minutos y otra 30 segundos, ahora vimos luchas de cinco, de cuatro, de tres, etcétera, y por eso pudieron acomodar siete luchas en el cartel, sintiéndose todo más fluido de lo normal. El total de los seis combates oficiales combates fue de 21 minutos y 35 segundos. El promedio de 4.27.

2- Resultados sorpresivos

Prácticamente ninguna lucha fue predecible. En la primera de la noche, conociendo el estilo de programación 50/50 de WWE, fue genial ver a Aleister Black seguir en senda dominante (y no como Ricochet contra Cesaro, que iban una y una). El combate entre Charlotte Flair y Liv Morgan llamó mucho la atención, pues la ruda estuvo prácticamente borrada del encuentro, ganando de manera desesperada. Además, nadie se esperaba que Apollo Crews pudiera vencer a Andrade. Ni que la lucha de Owens terminara sin resultado. En cierta forma parece más el estilo de Vince Russo que de Eric Bischoff.

3- Menos charla y más acción

Esto fue complemente lo dicho en el punto uno. Los segmentos grabados fueron mínimos, mientras que los promos sobre el ring tuvieron cierto nivel de interés. Fueron dos segmentos largos: la junta de Shane McMahon y el de New Day, que combinó lo que antes habrían sido tres segmentos: Celebración del New Day, revelación de Daniel Bryan y nuevos retadores para Kofi Kingston. Los tres se fusionaron en uno y se sintió menos pesado. Además de eso, los resúmenes de los visto en Raw y en Extreme Rules fueron más cortos, y se sentía que íbamos de una lucha a otra sin descanso.

LO PEOR

3- Shane sigue en el poder

Había esperanzas de que este episodio representara el final de Shane McMahon, pero no se vio para nada afectado por su derrota ante el Undertaker. De hecho es como si la lucha del domingo no hubiera sucedido, y hasta se dio el lujo de multar a Roman Reigns por contestarle de fea manera en la junta con el personal. Lo que parecía sería un cambio palpable en la TV (pues lo que ha dicho Kevin Owens sobre que la gente se ha cansado de ver a Shane hasta en la sopa es verdad), se quedó en nada, y es sólo un elemento en otra de las eternas rivalidades de luchador contra patrón que tanto gustan en WWE.

2- La tristeza de Liv Morgan

Tuvo un buen momento al micrófono que sorprendió a los fans con sus agudas líneas. Entró al ring y compitió de gran manera contra la megaestrella que es Charlotte Flair. La borró del mapa, le aplicó sus mejores movimientos, incluso una linda combinación de tijeras y patada en la espalda. Lo que nadie entiende es: ¿Por qué se pone a llorar si masacró a Charlotte antes de perder?

Si realmente su personaje será de una nena llorona, no llama la atención, para nada. No puede ser que de ser una chica presumida y con confianza con el Riott Squad, a una indefensa e inocente palomita sin confianza en sí misma.

1- La historia de Kevin Owens

Va bien la historia entre Owens vs. McMahon, pero es muy forzado que quieren hacer ver a Kevin Owens como Stone Cold Steve Austin. Owens es Owens, es una excelente luchador y es muy carismático, PERO NO TIENE NADA DE STONE COLD. ¡Demonios! Su Stunner no se ve brutal, sino chistoso. Si las comparaciones de Mr. Kennedy y CM Punk con Stone Cold eran odiosas, imagínense a Owens, quien ni siquiera tiene la cara de maldito de los otros dos.

Además, la rivalidad de Owens contra Shane McMahon YA LA VIMOS. Ya estuvieron en WrestleMania 34 (Shane y Daniel Bryan vencieron a Owens y Sami Zayn). Ya vimos también cómo Shane McMahon asesinó a Owens en Hell in a Cell 2017.

LA LUCHA SIGUE...

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