Como fue reportado en su momento, el ex-anunciador de WWE Justin Roberts publicó una entrada en su blog donde acusó a WWE de manipular la historia de Connor Michalek, el pequeño aficionado que falleció de cáncer cerebral, y el discurso final de Ultimate Warrior con el fin de premiar de manera póstuma de Connor con el Warrior Award, con lo que la empresa obtendría beneficios.
Es ofensivo sugerir que WWE y sus ejecutivos tuvieron algo más que intenciones altruistas al honrar a Connor y su legado con el Warrior Award. En conjunto con el padre de Connor, Connor’s Cure fue establecido por Stephanie McMahon y Paul Levesque para aumentar la conciencia y los fondos sobre el cáncer pediátrico, y para honrar a un niño que tantos dentro de la familia de WWE llegaron a amar. El fondo es manejado por la Fundación Hospital Infantil de Pittsburgh y ya ha obtenido más de US$200.000 para la investigación sobre el cáncer.
Adicionalmente, siguiendo el apasionado discurso de The Ultimate Warrior el año pasado en el Salón de la Fama donde alentaba a reconocer a sus héroes invisibles, el Warrior Award fue establecido en su memoria para honrar a aquellos que exhibieron fuerza y perseverancia inquebrantables y que vivieron con el coraje y la compasión que personifican el coraje y la compasión de Ultimate Warrior. Con el apoyo y la contribución total de la viuda de Ultimate Warrior, Dana Warrior, Connor Michalek fue el primero en recibir el Warrior Award y más adelante el premio será entregado anualmente para reconocer a los héroes invisibles entre los trabajadores y fanáticos de WWE.
WWE está orgullosa de usar su plataforma global para aumentar la conciencia sobre causas sociales importantes, incluyendo Connor’s Cure así como nuestra larga sociedad con Make A Wish, nuestra actual sociedad con Susan G. Komen, que ha resultado en más de US$1,5 millones de fondos alcanzados, y nuestra sociedad internacional con las Olimpiadas Especiales.
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