Durante los últimos años, una de las mayores demandas de parte de la fanaticada era que WWE volviese a contar con pirotecnia a la altura de su tradición. Varias medidas dirigidas a recortar presupuesto, así como una actitud un tanto relajada en cuanto a sentirse dueña y señora de la industria luchística, hicieron que los shows de la «Gran W» vieran muy reducido su continente, obviando la baja calidad del contenido.
Pero la creación de AEW y los nuevos acuerdos televisivos cambiaron la dinámica. McMahonlandia volvió a sacar músculo animada por la coyuntura, hasta que un tal SARS-CoV-2 hizo que tanta parafernalia perdiera un poco de sentido sin fans en las arenas. No obstante, estos añadidos escénicos se mantuvieron, si bien de manera menos regular, hasta ser expuestos en su máximo esplendor otra vez durante WrestleMania 37 el pasado abril.
► El retorno del público, el gran acicate
Pero una vez la «vieja normalidad» se instale en WWE, parece que la compañía potenciará este aspecto aún más. O eso afirma Dave Meltzer de manera tan opada en el último boletín del Wrestling Observer.
«Los nuevos sets de Raw y SmackDown y sus pirotecnias debutarán cuando WWE regresen a la carretera en julio. La pirotecnia será la más impresionante que han usado hasta la fecha».
Andrew Zarian avanzó el mes pasado la noticia de los renovados sets de las dos marcas principales, que esperemos potencien la necesaria diferenciación entre Raw y SmackDown. Recordemos que la fecha señalada es el 16 de julio, día en que los fans podrán asistir presencialmente de nuevo a un episodio televisivo de WWE, con un SmackDown a celebrarse desde el Toyota Center de Houston (Texas).
A posteriori, llegará como siguiente cita de relevancia Money in the Bank (18 de julio), hasta la que lucirá cual segunda WrestleMania del 2021: SummerSlam; PPV que contará con el Allegiant Stadium de Las Vegas de sede. Así que esperen un despliegue sin escatimar en gastos.