WWE necesitará todo su arsenal para Royal Rumble 2017

Hace 48 horas salimos de dudas en cuanto al emplazamiento de Royal Rumble 2017: el Alamodome de San Antonio, Texas; lo que vino a cerrar la puerta definitivamente a las especulaciones que hablaban del Staples Center de Los Angeles, relacionado con una gira de NXT por tierras californianas. Una década desde el último paso de una edición del segundo gran PPV de WWE, pero veinte años desde que la compañía de Vince McMahon no ocupa las instalaciones del grandioso recinto texano.

En 1997, Royal Rumble representó un importante punto de inflexión en la historia de la compañía. Shawn Michaels recuperó el Campeonato WWF de manos de Sycho Sid, mientras que Stone Cold ganó su primera Batalla Real. Es decir, un prolegómeno en toda regla de la Attitude Era, que a partir de aquí se desarrolla en todo su esplendor. Poco después, HBK formaría DX y Austin se convertiría en el luchador más popular del mundo después de Hulk Hogan, para oprobio de WCW.

Stone Cold elimina a Bret Hart para ganar su primer Royal Rumble (1997) / WWE
Stone Cold elimina a Bret Hart para ganar su primer Royal Rumble (1997) / WWE

 

¿Es casualidad que se haya escogido una fecha redonda para regresar al coliseo de San Antonio? El quid de la cuestión reside en su capacidad: unas 60 mil personas logró albergar aquel 19 de enero, récord absoluto para un RR. A nadie escapa que Vince querrá superar o al menos igualar ese registro en pleno camino a la primera WrestleMania tras la segunda separación de marcas.

Repasando la historia del PPV más impredecible del calendario, aquella cita fue un verdadero hito jamás igualado ni por asomo (20 mil personas fue el registro más cercano en el 2008 al amparo del MSG), así que no supondrá tarea fácil reeditar la gesta de un PPV que tiene una media de 16 mil asistentes aprox.

Es por eso que, en las últimas horas, han surgido algunos rumores que apuntan al deseo vehemente por parte de la compañía de recuperar a varios nombres para la ocasión que puedan marcar la diferencia. Varios medios mencionan precisamente como primera opción a Michaels, protagonista del combate estelar de aquella edición plusmarquista.

Desde su retiro en 2010, los continuos rumores en torno a un regreso se han convertido en el cuento de la lechera más comentado junto al Sting vs. The Undertaker. Y por el bien de su legado luchístico, debería quedar en eso. El problema reside en el contexto: San Antonio, 20 años después… irresistible para cualquier mente pensante poco riesgosa.

Mick Foley, Shawn Michaels y Stone Cold en WrestleMania 32 / youtube.com - wwe.com
Mick Foley, Shawn Michaels y Stone Cold en WrestleMania 32 / youtube.com – wwe.com

 

«La Serpiente de Cascabel de Texas» es otra figura que aparece dentro de esa lista de posibles. Tanto por su condición de oriundo del estado sureño como por su vínculo con la comentada efeméride, otro cuento de la lechera que tendría aquí una de sus últimas opciones para dejar de serlo.

Pero Austin salió tocado de su breve escaramuza con The League of Nations en abril, y nadie sabe aún si está en condiciones hábiles para afrontar otra aventura por breve que resulte. Indudable sí es que sólo su anunciada presencia, tal vez como árbitro especial al menos, ayudaría a vender boletos a mansalva.

Llevamos tiempo siendo bombardeados con la promoción de un posible GoldbergBrock Lesnar II, y no se me ocurre mejor ocasión monetaria que la de armar este choque a finales de enero bajo un Alamodome a rebosar. Ni WM 32 ni SummerSlam 2016, he aquí El Escenario para el regreso por todo lo alto de Bill. Otra cuestión sería si de verdad alguien necesita una segunda entrega, teniendo en cuenta que el vencedor parece muy previsible de antemano.

Goldberg observa un cartel donde reza "Suplex City" en el tráiler de WWE 2K17 / WWE ©
Goldberg observa un cartel donde reza «Suplex City» en el tráiler de WWE 2K17 / WWE ©

 

La cuarta opción es la única que me parece atractiva y resultaría coherente de cara a la próxima «Vitrina de los Inmortales». Se trata de The Undertaker, que sin guardar una especial relación con lo acaecido en el 97, también es otro gran paisano de Texas, por lo que la acogida del respetable se antojaría enorme. Un último gran regreso que podría servir de detonante para su rivalidad con John Cena en pos del esperado duelo en WM 33. De cualquier manera, si Vince lo hace retractarse de esas palabras que por ahora siguen vigentes, presenciaremos otro cese de una era 20 años después.

Porque hablamos sólo de viejas glorias, pero ¿qué hay del futuro? WWE tal vez quiera crear un nuevo punto de inflexión, y para ello busque elevar a la cúspide a una superestrella que pueda ser la cara de la compañía. ¿Reúne alguien hoy en día esas cualidades para sostener la compañía durante el próximo lustro? Cierto es que la diversificación se impone, y parece improbable un protagonismo similar al de Cena o CM Punk, por citar los dos ejemplos más recientes.

Vemos tanto talento en tantos luchadores que nos resulta inconcebible, y tal vez demasiada conexión y desconexión del kayfabe pase factura. WWE necesita a Seth Rollins para ocupar ese puesto.

Shawn Michaels (WWF European Champion y WWF World Heavyweight Champion, 1997)y Seth Rollins (WWE World Heavyweight Champion y WWE United States Champion, 2015) / WhatCulture.com
Shawn Michaels (WWF European Champion y WWF World Heavyweight Champion, 1997)y Seth Rollins (WWE World Heavyweight Champion y WWE United States Champion, 2015) / WhatCulture.com

 

Este 2016 ninguna leyenda participó en la Batalla Real, pero asistimos al debut de AJ Styles y se contó con el aliciente del Campeonato Mundial de Peso Completo WWE para el último hombre sobre el ring. Con los elencos de Raw, SmackDown, NXT y las apariciones estelares, 2017 podría ver el Rumble más grande de la historia (50 participantes), y teniendo en cuenta la incertidumbre de este año, la Brand Extension traerá un plus en ese sentido. Recordemos que se espera la vuelta de Cena tras el rodaje de American Grit, la de Shelton Benjamin una vez liberado de su lesión, y el rumoreado enfrentamiento entre Lesnar y Shane McMahon.

WWE deberá echar el resto para llenar el Alamodome, y por una vez, las apariciones sorpresa no parecen buenas para los negocios. Que Goldberg o The Undertaker vuelvan a la acción sería un gran movimiento, pero ¿cómo podría llevarse a cabo la paradoja de una sorpresa anunciada? Si quieren llenar el coliseo texano todo debe promocionarse al máximo, incluso un clásico cameo de Ron Simmons. En definitiva, podemos presenciar el más grande y a la vez menos sorpresivo Royal Rumble de la historia.

LA LUCHA SIGUE...
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