WWE debería dar ejemplo con Brock Lesnar

Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a escribir un artículo en defensa de Roman Reigns; aunque el fondo esencial del mismo no se limite a ese horizonte. Resulta inevitable, porque de lo que quiero hablar, en definitiva, es de la frivolización del dopaje que WWE está demostrando con los dos casos más sonados de los últimos años. Tanto el ex-Shield como Brock Lesnar han violado la política de bienestar en un momento crucial de sus carreras: el primero durante su consolidación como nueva cara de la empresa tras un gran ángulo con AJ Styles, y el segundo tras un regreso hipermediático a UFC que lo ha convertido en uno de los luchadores con mayor rentabilidad del mundo.

Sin embargo, el trato no ha sido equitativo. Mientras Reigns ha cumplido con los 30 días de suspensión de rigor, parece que Lesnar no será sancionado. El 21 de agosto, bajo el pulso de SummerSlam 2016, se verá las caras con Randy Orton en uno de los duelos soñados desde hace tiempo por los aficionados. Y WWE lo hará inapelable a toda costa, por encima del USADA y de la Santa Inquisición si fuera necesario. Resulta lógico que la última edición del Wrestling Observer Newsletter informe del malestar de algunas superestrellas ante este doble rasero.

Brock Lesnar vs. Randy Orton en WWE SummerSlam 2016 (21/08/2016) / YouTube.com/WWE
Brock Lesnar vs. Randy Orton en WWE SummerSlam 2016 (21/08/2016) / YouTube.com/WWE

 

Vince McMahon debería dar ejemplo con «La Bestia» y hacer efectiva una sanción al menos a la altura de la de Reigns, si no quiere crear un ambiente negativo en el elenco más amplio desde la primera Brand Extension. Recordemos la influencia tras vestuarios de la familia samoana, evidenciada en numerosos momentos. Y recordemos que una revancha entre los dos luchadores aún está pendiente; probable carne estelar de WrestleMania, por lo que no se antoja aconsejable potenciar una inquina personal entre ambos. Toca ser prácticos, y por una vez, anteponer el futuro al dinero inmediato. Sí, la incorporación del hombre que acabó con la racha de The Undertaker al cartel de SummerSlam supondrá (estará suponiendo ya) enormes beneficios para las arcas, pero ¿qué imagen arroja WWE permitiendo que su figura actual falle dos pruebas antidoping, o dando a conocer que nunca ha sido sometido a ninguna desde su regreso en 2012?

Tal vez su condición de «casi-leyenda» de calendario reducido propicie este favoritismo, pues llegado un caso flagrante, siempre puede recurrirse a racionar aún más sus apariciones. Lesnar no es Reigns contractualmente hablando, y ante un caso así, siempre el luchador a tiempo completo tiene las de perder debido a su continuada exposición semanal. Al samoano le ha tocado ser cabeza de turco, regresando por ahora a la cola de los aspirantes al Campeonato Universal WWE tras la última edicion de Raw. Pese a que tal vez recupere su posición transcurrido un tiempo, su aura de nuevo John Cena se ha esfumado de un plumazo.

Lesnar vs. Reigns - WrestleMania 31 / WWE ©
Lesnar vs. Reigns – WrestleMania 31 / WWE ©

 

Y en la guionización de su positivo real reside otra semejanza con el caso Lesnar, ya que ambas historias bailan sobre la delgada línea del kayfabe. Según algunas informaciones, los creativos seguirán utilizando los dos positivos de Mr. Suplex City para encarnizar la rivalidad con Orton. Algo que con Reigns puede que resultase contraproducente en pos de una rumoreada historia de redención, y que denota, más allá de buenas intenciones, esa frivolización del dopaje que indiqué al comienzo. Veremos cómo reacciona el público de Raw del próximo lunes ante la vuelta de Lesnar, pero las simpatías que despierta entre el respetable seguramente jugarán a su favor. Cabría preguntarse si, gozando de un apoyo similar, Reigns hubiese sido castigado. Cuestión de dólares, como de costumbre.

Ante los prolegómenos de una separación de marcas de dimensiones colosales, WWE debería tener muy en cuenta su credibilidad pública si realmente quiere seguir contando con el favor del público PG. Aún más considerando que se trata de un producto made in USA, país tan preocupado por alejar a la infancia de las malvadas drogas que sólo consumen afroamericanos propensos a ser abatidos (activo aquí el modo irónico, por si hacía falta aclararlo). Los dos casos que nos ocupan pueden sentar una dinámica preocupante justo al inicio de la Era IWC. De nuevo, el público resultará soberano si no decide censurar la absolución de Lesnar en particular y el tratamiento del doping en general. Entonces, la responsabilidad también recaerá en ellos (o nosotros), y todo será perdonado.

LA LUCHA SIGUE...
Suscríbete para recibir un resumen diario de las últimas noticias.
icon