 : «Cuando trabajas en Japón, realmente conoces la vida de luchador»){kind=link}
La escocesa Kimberly Benson, mejor conocida como Viper, ha trabajado mucho en su su camino para consolidarse como una estrella y llegar a la cima dentro de la lucha libre profesional femenina en Japón.
Con tan sólo 25 años de edad, esta corpulenta luchadora de rostro dulce es apodada por sus fans nipones como «Barbie Megatón» por sus dimensiones poco comunes en las típicas luchadoras caucásicas.
Entrevistada por The Scottish Sun, Viper platicó de su andar por los enlonados, desde que inició en 2008 en su natal Escocia hasta la reciente temporada que tuvo con la empresa Stardom, donde fue una verdadera sensación.
– Sobre su figura:
«Me siento orgullosa de marcar una tendencia; estoy demostrando que no sólo las atletas con cuerpo esbelto, tipo fitness, pueden entrar en el mundo de la lucha libre profesional. La primera vez que llegué a Japón, la gente me miraba fijamente y me tomaba fotos, me sentí extraña».
– Tus impresiones de trabajar en Japón:
«Cuando trabajas en Japón, realmente conoces la vida de luchador. Si vas con la mentalidad de aprender es todo lo que llevas en fijo y no tienes otras preocupaciones. La disciplina, la preparación, el aprendizaje son muy diferentes y completos».
«Son curiosos los estereotipos que se manejan en cada cultura; en Escocia, todos mueren por tener la piel bronceada, incluso se aplican cremas bronceadoras. Caso contrario en Japón, donde prefieren la piel muy clara, casi pálida».
«Al principio me resultaba molesta tanta atención, me sentía parte de un espectáculo; después comprendí que si quería ser diferente y destacar entonces tenía que potencializar esos atributos, romper el molde y sentar un precedente para quienes vinieran después de mí».
«Aún no hablo japonés, pero he aprendido dos palabras que para mí son mágicas y las he hecho propias y cuando el público las grita me hacen ir con todo: Iki mashou – que se traduciría como: ¡Vamos!
– Como luchadora te has forjado un lugar y una personalidad por derecho propio:
«Efectivamente, quizá no figure en carteles con luchadoras de la talla de Becky Lynch o Charlotte Flair; pero creo que el tamaño no importa si tienes talento. Cuando empecé a luchar, hubo muchos comentarios desagradables de que no iba a lograr destacar en esta carrera por mi tamaño; pero cuando comencé a escalar posiciones dentro de la Scottish Wrestling Alliance callé muchas bocas».
«Fue mi participación en un programa deportivo en el canal de televisión ITV, en vísperas de año nuevo, que más público del Reino Unido me conoció y comenzó a interesarse en mi carrera».
«Siempre me preguntan si llevo una vida sana, disciplinada. ¡Claro que la llevo! Voy al gimnasio, pero también me doy el gusto de disfrutar una pizza. Incluso me han propuesto modelar, pero siempre tengo en claro que soy luchadora profesional».
– La inesperada popularidad en Japón:
«No pensé que mi físico fuera a ayudarme tanto. En mis primeras luchas en Japón era la luchadora «mala» atacando a las favoritas locales, por lo que pensé que los aficionados me odiarían. Pero al final de las funciones me esperaba, me entregaban obsequios (flores, dulces, etc.) y comenzaron a llamarme «Barbie Megatón».
«Los aficionados japoneses (hombres) son muy educados y respetuosos; había algunos tan tímidos que al acercarse les temblaban las manos. Aunque claro, hay excepciones y me ofrecieron incluso un par de citas».
– Sobre sus compañeros en Insane Championship Wrestling (ICW -la empresa donde actualmente labora) que han conseguido contrato con WWE:
«Espero algún día seguir las huellas de talentos surgidos en ICW como Drew Galloway, Noam Dar y Wolfang (Barry Young). Éste último se convirtió en el cuarto escocés en firmar con WWE y ya hizo su debut el pasado fin de semana en la gira de Glaswog».
«También Nicola Glencross (Nikki Cross) ha obtenido ese logro siendo la primera escocesa en conseguirlo. Ella es desde hace casi una década, una estrella consagrada en la lucha libre británica y también hizo estancia en Stardom».
– ¿Te gustaría ir a WWE?
«Me encantaría, pero mi verdadero sueño era viajar por todo el mundo y ya lo estoy cumpliendo. Quiero convertirme en un modelo a seguir, que las chicas corpulentas vean que ser diferente no es malo ni te limita para lograr tus sueños». Concluyó