Vince McMahon y su dardo a los despedidos: «Todo el mundo pone excusas»

La esperada, por inusual, entrevista que Vince McMahon concedió a Pat McAfee en su show finalmente no supuso el detonante para una rivalidad entre ambos, como señalaron varios reportes semanas atrás, en vistas a un regreso a los rings del «Chairman» a sus 76 años. 

Aunque a cambio, sí que hubo alguna tela que cortar en esta intervención, además de que sirviera como plataforma para el anuncio de que McAfee luchará en WrestleMania 38 y de que McMahon presentará a The Undertaker en el Salón de la Fama de WWE.

Porque sin demasiados filtros, McAfee puso sobre la mesa el tema de la impopularidad de ciertas decisiones de WWE. Y en un extracto recogido por mi compañero de SUPERLUCHAS Ricardo Rendón, McMahon se refirió veladamente a los talentos despedidos durante los dos últimos años de esta manera. 

«Siempre estoy preocupado por lo que es mejor para la audiencia. Siempre. ¿Qué quiere la audiencia? Si tienes peso muerto a tu alrededor o una situación en la que alguien no está dando el paso y tienes la oportunidad de que alguien más entre, es como, ‘OK, eso es probablemente lo mejor’.

«Es una de las razones por las que traje de vuelta a Hogan y muchos de esos muchachos que en algún momento me dejaron  […] ¿Qué es lo mejor para los negocios? Si la audiencia quiere que Hulk Hogan regrese, lo traes de regreso si tiene valor de esa manera». 

Pat McAfee y Vince McMahon (03.03.2022) - The Pat McAfee Show - WWE 5
© The Pat McAfee Show/YouTube

 

► Vince McMahon, «un mejor hombre de negocios»

Y a continuación, por si no tuvieron suficiente, este autor recoge las declaraciones que prosiguieron a las ya expuestas. 

«Una vez convertí a la compañía en pública, esto me ayudó a ser un mejor hombre de negocios, porque una vez dirigí el negocio con la cabeza, pero sobre todo con mi corazón también. Y esas decisiones son tremendamente duras cuando las tomas. Alguien tiene hijos, alguien tiene cáncer en la familia… Todo eso se mete en tu cabeza. Pero una vez eres una compañía pública, ahora tienes que rendir cuentas a los accionistas. Se trata entonces del negocio. Y eso me ayudó a tomar mejores y más fáciles decisiones. Porque mi corazón, algo de él sigue ahí, pero al mismo tiempo, son negocios. Y no hay nada personal en cuanto a si simpatizo con alguien o no.  

«Como digo, los atletas, quizás más todavía en nuestro tipo de negocio, cuando no consiguen la oportunidad, o incluso si la consiguen y no funciona, cualquiera se miraría al espejo y diría: ‘Yo fue quien la fastidió, fue por mi culpa’. A cambio, todo el mundo pone excusas de por qué las cosas no funcionaron. Y en general, las críticas tienen que ir a algún lugar. El viejo juego de quién tiene la culpa. Y yo soy el malo. Es parte del trabajo». 

 

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