Aunque para Paul Heyman, Shayna Baszler era una de las estrellas del futuro de WWE, Vince McMahon le bajó el pulgar. Hoy, Shayna Baszler ha revelado más detalles del porqué ocurrió esto, y en el proceso reveló de gran forma cómo funciona la mente de McMahon en torno a la lucha libre profesional a día de hoy.
► En un principio, Vince McMahon no quería impulsar a Shayna Baszler
En una reciente entrevista con Renee Paquette para su podcast Oral Sessions, Baszler dijo que a McMahon no le gustaba su estilo de luchar.
«Entras con esta imagen de que él es un tipo loco y desquiciado, pero siempre es tan amable y me critica de buena manera, muy bien. Nunca ha sido como lo imaginaba. Construyes mucho este monstruo de él en tu mente.
«Cuando comencé a luchar en Raw, me dio una charla diciéndome: ‘Mira, tienes algo diferente que ofrecer. Tienes un look único. Lo que tienes que empezar a aprender ahora que estás en Raw es que tu tasa de trabajo se muestra en los PPVs, así que no te preocupes tanto por la televisión de Raw semanalmente, porque ahí es en donde construimos la historia para la tasa de trabajo que puedes hacer en un PPV. Tienes esta cosa: no quiero que hagas lucha libre profesional. ¿Entendido?’
«Tuve una lucha y parece que en algún momento me salí de lo común, del mapa y le dio una paliza a alguien. A Vince le encantó. A la semana siguiente lo volví a hacer y le encantó. A la semana siguiente, tuve una lucha con Nattie. Con Nattie, que obviamente tiene más experiencia en esto que yo, hemos entrenado MMA en el gimnasio.
«Le dije: ‘Vamos a darnos golpes derechos un rato y luego ya vemos qué pasa en el ring’. Y así lo hicimos. Pero Vince lo odió. Entre tras bambalinas y me dijo: ‘Parece que simplemente estaban peleando entre sí’. Nos hizo hacer de nuevo la lucha.
«Esto fue cuando estábamos haciendo las cosas en el Performance Center y estábamos grabando algunos shows y haciendo otros shows en vivo. Nos pidió que lo ha hagamos de nuevo de inmediato. Me quedé atónito. Todavía era nueva y no sabía cómo eran las cosas.
«Nattie me dijo: ‘No te preocupes. Te tengo. Vamos a hacerlo’. Así que fuimos al ring y tuvimos una lucha normal. Hicimos una toma de réferi, llave a la cabeza, etc. Entramos tras bambalinas y Vince lo amó. Estuve muy confundida en este tipo. No lo entendía. Me sentí fuera de la oficina de Vince durante mucho tiempo. Da miedo. Le preguntas a los chicos si está de buen humor hoy. Es estresante.
«Entro allí y ni siquiera sabía qué quería de él. Creo que fue solo para desahogarme. Le dije: ‘Sé que tengo lo que nadie más tiene. Sé que puedo aportar una cierta legitimidad a esto, legitimidad que ninguna otra mujer tiene. Todavía no sé como tener éxito semana tras semanas. Solo dame una oportunidad.
«‘Nunca tendrás que preocuparte de que esté en forma. Si quieres que salga y luche el mismo combate cien veces, lo haré. Lo haré. Solo dame tiempo. Simplemente te estoy haciendo saber de que soy consciente de que todavía no he logrado entender cómo funcionaba bien las cosas en el ring. Solo dame tiempo. Daré que ganes dinero’.
«Vince me dijo: ‘No puedo esperar’. Creo que fue cuando finalmente comencé a trabajar con Sasha y Bayley y creo que fue ahí cuando dejé de esforzarme tanto en el ring para impresionar a Vince y comencé a sentirme cómoda con mis cosas. Finalmente, fue donde comienzo a ser todo, luego fui donde él y me dijo: ‘Ya lo estás entendiendo’.
«Entonces, ha sido una gran curva de aprendizaje por la que he estado. Randy Orton me dijo: ‘No te preocupes porque los fanáticos digan que luchas aburrido’. AJ Styles también me ha consejos y todos estos chicos me dan consejos, pero son cosas con las que lucho y duro para tener un balance, porque tengo este estilo de la vieja escuela, pero no puedo hacerlo necesariamente como lo hacían en la vieja escuela porque la lucha libre hoy ha cambiado, así que sigue siendo un proceso en el que hago malabarismo«.