Cuando en el año 2015 consiguió finalizar a Gegard Mousasi, Uriah Hall se situó como uno de los peleadores más prometedores de UFC, aunque ya llevaba tres años en la empresa. Sin embargo, a partir de entonces el camino se torció notablemente.
En su siguiente pelea ese mismo año fue derrotado por Robert Whittaker, actual campeón interino de peso mediano. En 2016 fue derrotado por Derek Brunson, y más tarde precisamente por Gegard Mousasi, aumentado su racha de derrotas a tres.
Algo tenía que cambiar para su próxima pelea, casi un año después de la anterior. Ayer en UFC Pittsburgh consiguió derrotar a Krzysztof Jotko, un peleador mejor situado que él en la clasificación, por lo que sin duda es una victoria tan importante como necesaria.
Tras el evento hablaba de cómo tuvo que sobreponerse a su mala racha.
«Te preocupas por las derrotas. Te preocupas por la gente, por lo que estarán pensando. Te preocupas porque no puedes perder de nuevo en lugar de preocuparte porque hay alguien delante tuyo y tienes que darle un puñetazo. Hubo un pequeño momento en el que casi me rindo. Admito que a veces me falta ganas de ganar, pero sigo intentando mejorar, tratando de perfeccionar mi juego».
Con esta victoria continuará entre los quince mejores de la división, y su próxima pelea quizás sea de nuevo contra un peleador mejor situado como David Branch. Aunque hay otros también como Thales Leites o la leyenda Vítor Belfort.
Fuente: MMA Junkie