Un análisis del G1 Climax 27 – Vencedores, decepciones y sorpresas

El histórico G1 Climax 27 ha finalizado, dejándonos excelsas luchas, momentos inolvidables, un montón de sorpresas y una enorme cantidad de información por analizar. Este torneo no es solo para encontrar a un retador por el campeonato mundial. La razón más importante por la que existe el G1 es para desarrollar nuevas estrellas. NJPW es una compañía que sabe perfectamente cómo sacar lo mejor de sus luchadores y explotar su talento al máximo y el G1 Climax es como una serie de Netflix desarrollada a lo largo de un mes, en donde puedes ver a un luchador entrar de cierta manera en el episodio 1 y salir como un auténtico dragón en el final de temporada. Eso pasó, por ejemplo, con Evil, Sanada y Juice Robinson en el G1 Climax 2017: tres luchadores entraron como ‘futuras promesas con potencial’ y salieron como auténticas estrellas y en el caso de Evil, como un estelarista de altísimo nivel. Sin embargo, cada luchador tuvo una historia diferente, cada uno evolucionó a su manera a lo largo de las nueve extenuantes jornadas de lucha y es por ello que a continuación realizamos un análisis de cada participante del torneo: su desempeño, mejores luchas y futuro en New Japan tras finalizar el magno torneo.

Bloque A

Yuji Nagata (2 puntos)

Mejor lucha: vs. Ishii (Noche 11)

El último G1 Climax del legendario Nagata fue uno para la memoria. Nagata, a sus 49 años, lo entregó todo para despedirse como un guerrero y sus luchas a lo largo del torneo fueron de las mejores que le he visto en los últimos años hasta el grado en que podríamos meter a este hombre en la discusión para encontrar al MVP del G1. Su despedida en la noche 17 fue un magnífico momento, con Bad Luck Fale rompiendo personaje para reconocerle, la emocionante reacción del público y los gritos de Justice Nogami en los comentarios, Nagata no pudo más que romper en lágrimas.

Todas sus contiendas fueron tremendas, destacando la batalla contra Ishii que fue la mejor de esa noche y una de las mejores de todo el torneo. Tampoco podemos dejar atrás sus luchas contra Tanahashi y Yoshi-Hashi que fueron de la más alta calidad. Nagata ya se encamina al retiro y aunque lo seguiremos viendo en luchas en pareja por unos años más, será imposible igualar la calidad que Blue Justice alcanzó en su último hurrah. Por ahora, su tarea continuará siendo el ayudar detrás de cámaras a jóvenes talentos como Kawato y Oka para ser las próximas estrellas de la compañía. Blue Justice Forever.

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Yoshi-Hashi (4 puntos)

Mejor lucha: vs. Naito (Noche 3)

Algo tiene este hombre que no termina de hacer click conmigo. Cada vez que veo que va a luchar, inmediatamente mi cerebro grita por desconectarse, pero cuando termina la contienda, mi cerebro reconoce que Yoshi-Hashi es un gran luchador… y eso me pasó a lo largo de todo el G1: a pesar de mi falta de interés por ver a este hombre, no tuvo una lucha mala y de hecho brindo chispazos de estelarista, sobretodo frente a Naito. Yoshi-Hashi dentro del ring ya está bastante pulido, pero necesita de más carisma, un cambio de look o tal vez hasta de personaje. A pesar de su gran presentación en el G1 de este año, me parece que en los próximos meses, seguirá atascado en el midcard de la compañía con la ocasional oportunidad de luchar por un campeonato menor. Me gustaría que tuviera una pequeña excursión a México para intentar probar nuevas cosas… ¿quién sabe? en una de esas, encontramos al próximo Naito.

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Togi Makabe (8 puntos)

Mejor lucha: vs. Goto (Noche 5)

El G1 Climax es el recordatorio anual de que Makabe todavía es un buen luchador. El desempeño del ‘Gorila Desencadenado’ durante el último año no ha sido el mejor por lo que mis expectativas eran bajas al comenzar el torneo, pero Makabe hizo un trabajo sólido en todas sus luchas que más bien parecieron peleas callejeras debido a la intensidad desplegada en las mismas. Existe un leve sentimiento de indiferencia hacia Makabe que se incrementará con el paso de los años, y no veo al veterano competidor protagonizar muchos shows en su futuro.

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Tomohiro Ishii (8 puntos)

Mejor lucha: vs. Nagata (Noche 11, aunque es difícil escoger solo una)

Todas las luchas mano a mano de Tomohiro Ishii son excelentes. Y no hablo solo del G1 Climax 27. Ishii es una máquina de excelencia luchística y lo volvió a mostrar este año con un torneo impresionante: si pudiera rankear con estrellas ala Meltzer, no le daría a ninguna de sus luchas menos de 4 estrellas. Sin importar el tipo de oponente, Ishii le sacó lo mejor a cada uno de sus rivales (véase la lucha contra Fale). Es por eso que me decepciona verlo con 8 puntos, ni siquiera entre el top 5 del bloque; Ishii ya lleva varios años siendo uno de los luchadores con mejor desempeño de NJPW (y del mundo) y ya es amado por el público japonés pero parece que Gedo y compañía todavía esperarán un ratito para darle un push que merece al evento estelar.

¿Qué sigue para Ishii? Me parece que se viene un año fantástico para el brawler #1 del mundo, y por lo menos en su futuro veo un Campeonato Intercontinental… y el próximo año ya tendría que estar llegando a la final del G1.

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Zack Sabre Jr. (10 puntos)

Mejor lucha: vs. Ibushi (Noche 3)

Con aplastantes demostraciones de lucha técnica. el debut del británico en este G1 fue simplemente brillante. Hacer rendir a Tanahashi en la Noche 1 fue tal vez el momento más destacado, aunque su mejor contienda fue unos días después frente a Ibushi. Otro factor a destacar fue la poca interferencia de Suzuki-gun que hubo durante sus presentaciones, cosa que definitivamente le sirvió para legitimar sus habilidades frente al público japonés, que de todas maneras sigue sin comprar del todo a Zack; a pesar de los exclamos y aplausos durante sus luchas, la reacción en general hacia el británico sigue siendo tibia.

Zack estará luchando frente a Tanahashi por el Campeonato Intercontinental IWGP en el Tour de Destruction y el resultado de dicho enfrentamiento nos permitirá vislumbrar mejor el futuro del británico en NJPW. Por lo pronto, me parece que Zack necesita varios meses más para consolidarse frente al siempre complicado público japonés.

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Kota Ibushi (10 puntos)

Mejor lucha: vs. Naito (Noche 1)

El esperado regreso de Ibushi a NJPW dejó un grato sabor de boca y hambre por ver más. Ibushi tuvo un gran desempeño a lo largo de todo el torneo, destacando su contendiente a Lucha del Año frente a Naito en la Noche 1 y su tremenda victoria frente a Tanahashi unas semanas después. No pensé que Ibushi fuera a llegar a doble cifra en su puntaje del torneo pero eso solo demuestra que New Japan (obviamente) está interesado en seguir haciendo negocios con Ibushi, quien esperemos decida quedarse un rato más y darnos esa soñada lucha frente a Kenny Omega. El problema es el propio Ibushi: es una persona extravagante, que no le da mucha importancia al dinero y que al parecer no le gusta estar atado por una sola compañía, porque si decidiera comprometerse 100% por New Japan, la compañía no tardaría en ponerlo en el evento estelar.

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Hirooki Goto (10 puntos)

Mejor lucha: vs. Nagata (Noche 3)

Mi primera impresión fue que Goto no solo fue decepcionante, sino que fue el peor luchador del G1 Climax…pero después de reflexionar, más bien me doy cuenta de que Goto no fue malo, sino que el estándar de calidad del torneo fue muy alto y Goto simplemente se quedó estancado. Y ahí el problema con este hombre: hay una razón por la que nunca ha ganado el Campeonato Mundial y por el que NJPW nunca le ha dado un push serio al evento estelar; hay un ingrediente faltante para que Goto termine de convencer hasta al más dubitativo de los fanáticos y cuando eso pase… el momento en el que este hombre finalmente gane el IWGP Heavyweight Championship, será algo monumental. Goto no hizo gran cosa para impresionar este año en el G1 y eso podría costarle vagar un año más en el midcard de la compañía, aunque probablemente lo veamos ganar el Campeonato NEVER o hasta el de los Estados Unidos en algún punto durante los próximos meses.

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Bad Luck Fale (12 puntos)

Mejor lucha: vs. Ishii (Noche 13)

Todos los años se subestima la cantidad de puntos que reunirá este monstruo en el torneo y todos los años Fale llega por lo menos a los 10 puntos. A pesar de su lentitud, Fale es un hombre que se ha vuelto entretenido y un favorito del público por las ganas que le pone a todas y cada una de sus luchas Durante este torneo, su estilo se prestó para contar todo tipo de historias dentro del cuadrilátero: Tanahashi teniendo que recurrir a un count-out para derrotarlo en la Noche 2, Zack Sabre Jr. teniendo que cambiar totalmente su plan de lucha para frenarlo, Ibushi demostrando falta de experiencia al intentar levantarlo o simplemente ver la desesperación en los ojos de Naito por no poder tumbarlo… en fin, Bad Luck Fale es un elemento que siempre brinda diversidad a los G1 y este año llegó a brillar más que nunca; su lucha contra Ishii es, en lo personal, la mejor que le he visto a Fale en mucho tiempo. Fale seguirá siendo una importante carta de New Japan para entretener al público y tal vez vuelva a tener alguna lucha por el Campeonato Mundial en un futuro no muy cercano, pero por lo pronto, tendrá la oportunidad de quitarle su oportunidad titular a Naito, pues Fale fue uno de los pocos que logró derrotar al Ingobernable en el G1.

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Hiroshi Tanahashi (12 puntos)

Mejor lucha: vs. Naito (Noche 17)

El eterno Tanahashi una vez más dejó su corazón en el cuadrilátero, luchando con un bícep lastimado todo el torneo (que según reportes, sí es una legítima lesión). Lo interesante de este hombre fue cómo manipulaba al público para que lo amaran o lo abuchearan dependiendo el rival; contra Nagata, hizo todo lo posible para ganarse el odio del respetable, haciendo ver como un titán al legendario justiciero azul. Mientras tanto contra, por ejemplo, Zack Sabre Jr, lució como un indefenso cachorrito a la merced de un hambriento lobo que no paraba de torturarle el brazo. Aunque no me encantó el trabajo de Tana este G1 Climax y hasta me llegó a aburrir el hecho de que otra vez llegará a la última noche como contendiente a la final, es indiscutible que es uno de los máximos exponentes de la industria y todavía le queda mucha gasolina para seguir dando de qué hablar. Por ahora deberá defender su Campeonato Intercontinental IWGP frente a Zack Sabre Jr. y de ahí será muy interesante ver qué oponente tendrá en Wrestle Kingdom, con o sin campeonato.

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Tetsuya Naito (14 puntos)

Mejor lucha: vs. Omega (Final)

Naito es el luchador más taquillero de todo Japón, por lo que no es sorpresa el aplastador apoyo que recibiera a lo largo del torneo, pero lo que sí es de notar es que ni siquiera Tanahashi haya logrado poner al público de su lado: la popularidad de Naito fue demasiada. De las 5 mejores luchas del torneo, el Ingobernable estuvo presente en por lo menos 3: vs. Ibushi, vs. Tanahashi y vs. Omega… Naito tiene el paquete completo y podemos ver por qué fue seleccionado por NJPW para coronarse campeón. Naito solo cayó ante Bad Luck Fale y Tomohiro Ishii en su camino hacia la final, ambas magníficas contiendas que darán pie a futuras revanchas.

¿Logrará Naito arrancarle el campeonato a Okada? Sí, todo indica que Naito ganará el evento estelar en el Tokyo Dome y acabará con el histórico reinado de Okada. Lo interesante será ver si eso afectará la relación con sus camaradas Ingobernables, particularmente EVIL y Sanada… de quienes hablaremos más adelante.

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Bloque B

Satoshi Kojima (2 puntos)

Mejor lucha: vs. Juice Robinson (Noche 2)

A pesar de su edad, Kojima sigue siendo capaz de darle batalla a cualquier luchador y en este G1 Climax demostró que todavía le quedan más años para seguir complaciendo a sus fieles fanáticos. Kojima lo hizo tan bien este torneo, que en verdad no creo que merezca haber terminado con tan solo dos puntos. La leyenda tuvo excepcionales contiendas a lo largo del G1, destacando enfrentamientos contra Juice, Okada y Sanada. Kojima seguirá demostrando su amor por el pan en twitter y teniendo entretenidas luchas junto a su amigo Tenzan. La sapiencia y enseñanzas de este hombre también serán esenciales para el desarrollo de los Young Lions de la compañía.

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Michael Elgin (8 puntos)

Mejor lucha: vs. Okada (Noche 4)

Elgin es uno de los mejores luchadores del planeta: este torneo fue un recordatorio para aquellos que subestiman las habilidades de Big Mike, quien demostró que podría estar en el evento estelar de NJPW sin problema alguno: ya tiene al público comiendo de su mano y sus luchas son simplemente increíbles. Fue decepcionante el poco puntaje que tuvo Elgin en este torneo dada la calidad de su desempeño y es que en ningún momento dio la impresión de que el canadiense podría llegar a la final (de hecho quedó eliminado muy temprano), pero su presentación tuvo que haber impresionado a la compañía. Su lucha contra Okada para mí, fue la mejor de todo el torneo y una de las mejores del año en todo el mundo.

Por ahora, Big Mike enfrentará a Suzuki por el Never Openweight Championship y esa será una oportunidad dorada para traerle prestigio a un título que ha tenido poca importancia desde que Shibata lo perdiera. Creo que Elgin sosteniendo este campeonato por un largo tiempo es una buena idea por donde lo veamos.

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Toru Yano (8)

Mejor lucha: vs. Okada (Noche 2)

Algunos lo odian, otros lo aman, pero eso no cambia el hecho de que Yano se ha vuelto una parte importante en el G1 Climax. ¿Por qué? Diversidad. Yano trae frescura al extenuante torneo y al bloque en el que se presente: sabes que te pudes tomar un respiro, reír y divertirte cuando este hombre sale en pantalla. Y este año nos regaló 100% más creatividad en sus esfuerzos por arruinarle el torneo a sus colegas luchadores y como resultados tuvimos luchas distintas y muy entretenidas.

Su enfrentamiento con Okada fue particularmente interesante, ya que el estilo de Yano es tan impredecible que el campeón mundial tuvo que sufrir y bastante para descifrar el enigma propuesto por su amigo. Mientras tanto, el final de su lucha contra Sanada fue simplemente brillante y uno de mis momentos favoritos del torneo. La controversial lucha contra Omega, en mi opinión, fue una pincelada de genialidad cómica que me tuvo riendo de principio a fin. Te guste o no Yano, hay que admitir que hace que el G1 Climax se vuelva menos pesado, particularmente si estás decidido a ver las 90 luchas del calendario. ¿Qué hay en su futuro? Más ventas de DVD’s, risas y esperemos una oportunidad titular contra Suzuki.

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Juice Robinson (8 puntos)

Mejor lucha: vs. Kenny Omega (Noche 14)

Cuando Juice Robinson tuvo los cojones de abandonar NXT para buscar un nuevo comienzo, pocos hubieran pensado que ese hippie con pancartas de protestas, dos años después sería uno de los mejores luchadores técnicos/babyface del planeta y una estrella en Japón.

Antes de comenzar el torneo, Juice ya se había ganado el respeto de muchos, pero todavía existían dudas acerca de su futuro y su posición en la compañía: realmente parecía que Juice iba a estar en el midcard un buen rato. Pero el G1 Climax es una fábrica de joyas y Juice Robinson aprovechó cada minuto que tuvo en el torneo. La narrativa que siguió el desarrollo de este hombre es de tomar nota: arrancó el torneo con una victoria frente al senpai Kojima en una lucha excepcional que por sí misma ya contaba una bella historia: el alumno derrotando al maestro, el paso de la antorcha. Posteriormente Juice comenzó una racha de derrotas y peor aún, sufrió una lesión que solo se agravaría a manos del despiadado Suzuki, que simplemente lo trató como basura durante su contienda. Pero la labor de Juice no terminaba con los hombros en la lona esas noches, pues tras cada lucha, los luchadores eran entrevistados y fue aquí en donde Juice comenzó a conectar de una manera muy especial con el público. Se veía el dolor en su rostro y la decepción de no poder obtener puntos, pero también existía optimismo y las ganas de mejorar.

Tras perder ante Tama Tonga, Juice ya estaba prácticamente eliminado del torneo, pero todavía podía impresionar al público si lograba derrotar a Okada. Fue una lucha difícil, con cierto nivel de drama en el que Juice logró poner en aprietos al imparable campeón, pero finalmente perdió otra vez, por quinta vez consecutiva. Pero la actitud de Juice fue de admirar durante su entrevista y en twitter, el hombre estaba orgulloso de haberle causado problemas al mejor luchador del mundo. La Noche 14 fue mágica: Omega necesitaba urgentemente una victoria para evitar que Okada se le escapara en el bloque, por lo que había una motivación brutal por ganar a toda costa… pero esa noche, Juice contrarrestó un One-Winged Angel en un Victory Roll, tres palmadas de Red Shoes tocaron la lona y miles de japoneses gritaron de sorpresa en unísono. El ruido era ensordecedor, el público estaba extasiado, Juice no lo podía creer mientras casi abrazaba a Red Shoes, incrédulo ante lo que acababa de hacer. La sorpresa del torneo acababa de tomar lugar y con ello, miles de fanáticos alrededor del mundo se dieron cuenta de que Juice Robinson un día iba a estar en el evento estelar de New Japan, se dieron cuenta de que ante todo pronóstico, Juice se había convertido en una estrella de la lucha libre mundial. Esa es la magia del G1 Climax. Juice inició siendo midcarder y terminó siendo un futuro campeón mundial.

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Sanada (8 puntos)

Mejor lucha: vs. Evil (Noche 2)

Poco a poco, Sanada ha ido cumpliendo los pronósticos de los expertos que aseguran que el futuro del Ingobernable es enorme. Su arranque fue impecable, derrotando a su camarada Evil y demostrando enormes virtudes técnicas; su lucha contra Okada fue sumamente interesante, pues se desempeñó de manera impecable a lo largo de la misma, hasta cometer un pequeño error… un error que aprovechó Okada para vencerlo. Y esta lección es una de las más valiosas que tendrá el Ingobernable, es una lección que podrá ser usada como elemento narrativo en el desarrollo de su persona durante los próximos meses.

En cada lucha del torneo, Sanada crecía exponencialmente tanto en facultades luchísticas como en popularidad… y algo muy interesante es que estuvo actuando como técnico durante todo el mes del G1, ya veremos hacia donde lo lleva ese camino si es que decide seguirlo. Pero Sanada está lejos de la perfección y lo primero en lo que tiene que enfocarse es en su gama de movimientos: muchos de ellos lucen débiles (Skull End) o son ejecutados de manera imprecisa (Salto morta), lo cual regularmente termina hiriendo la calidad de sus contiendas; el Ingobernable necesita ajustar levemente sus movidas para que logren causar un mayor impacto físico y psicológico.

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Tama Tonga (8 puntos)

Mejor lucha: vs. Omega (Noche 4)

El año pasado, Tama Tonga fue totalmente indiferente en el G1 Climax, fallando en impresionar o generar algún tipo de interés; por ello, es que de todos los participantes de este año, el tongano era el que menos emoción me generaba. Sin embargo en esta edición del torneo, sí logró destacarse aunque sea un poco. Su mejor lucha fue contra Kenny Omega no porque haya sido una obra maestra de técnica, sino por la fascinante narrativa que contuvo: en los primeros minutos de la lucha, Tama tomó el micrófono para denunciar a Kenny como un mal líder del Bullet Club, argumentando que le presta más atención a The Elite que al propio BC… este simple promo le dio una nueva dimensión al personaje de Tama Tonga y provocó que la lucha se volviera sumamente interesante, con Kenny intentando demostrar que él merece su lugar como líder y al mismo tiempo, reprimiendo el sentimiento de rebelión de Tama. A partir de aquí el personaje del tongano se volvió más interesante, demostrando amor por la causa del Bullet Club y ganas de superación.

Aunque en el cuadrilátero no haya dado mucho de qué hablar en cuanto a técnica, Tama comenzó a adoptar un estilo más cómico hacia el final del torneo, utilizando su velocidad y extravagantes movidas para obtener reacciones del público. Ya con eso, Tama logró por fin crear un elemento para diferenciarse de los demás, algo que necesitaba y con urgencia… sin embargo, no creo que sea suficiente para que New Japan le de mayor protagonismo individual, y seguramente lo seguiremos viendo haciendo pareja con su hermano por un rato más, aunque algún movimiento o intento de ‘golpe de Estado’ dentro del Bullet Club, podría hacer muy interesante el desarrollo de su personaje… ¿será leal a Kenny, preferirá a Cody como líder o buscará la independencia?

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Minoru Suzuki (9 puntos)

Mejor lucha: vs. Okada (Noche 18)

Básicamente, Suzuki fue una aplanadora durante el G1, algunas de sus contiendas hasta parecían squash debido a la manera tan dominante con la que trataba a sus rivales. Y si la tortura de Suzuki a alguna extremidad del oponente no era suficiente, ahí estaba el Suzuki-gun Army para asegurarse de que su jefe obtuviera la victoria.

Algunas veces las luchas de Suzuki fueron demasiado trabajadas resultando en varios momentos tediosos a lo largo de las mismas (véase vs. Juice Robinson), pero lo que elevó estas contiendas fue la psicología y la manera en cómo cada uno de sus oponentes tenía que luchar contra viento y marea para superar el dominio de Suzuki. Su empate contra Okada fue brillante: Suzuki básicamente trató al campeón mundial como un muñeco de trapo, hasta que éste se puso los pantalones para encararlo y demostrar que su valor y juventud eran suficientes para aguantar la tortura. Si hubo una persona que parecía tener posibilidades de romper las quinielas y superar a Omega y Okada, ese fue Suzuki. Ahora defenderá su NEVER Openweight Championship ante Michael Elgin en lo que será una auténtica guerra… aunque será difícil superar su magistral combate en la Noche 14.

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Evil (12 puntos)
Mejor lucha: vs. Okada (Noche 14)

Evil tiene un personaje difícil de comprar: el maquillaje, el humo o hasta los ‘dedos-láser’ de su entrada son… una exageración al más puro estilo japonés. Sin embargo, Evil ha adoptado a la perfección todo lo que tenga que ver con su personaje y lo ha combinado con brutales movimientos para darle credibilidad a sus acciones.

El Ingobernable comenzó el G1 perdiendo ante su compañero Sanada en una lucha fabulosa, llena de psicología y con una narrativa fascinante. Siguió mejorando en sus luchas contra Tama Tonga y Juice Robinson, ahora sí llevándose buenas y convincentes victorias, cada vez con más confianza y fluidez en sus movimientos. Contra Suzuki demostró una ferocidad que era necesaria para frenar al desalmado veterano y gracias a ello logró sacar otros dos puntos… Evil comenzó a crecerse y a lucir imparable. Acto seguido, aplastó a Yano en menos de un minuto, siendo el único en poder frenar de tal manera al impredecible comediante. Su siguiente lucha fue contra Omega y era claro que Evil no estaba jugando: iba a llegar a esa final a como dé lugar. La lucha fue fantástica, intensa y con brutales movidas, Evil se llevó varios cortes cerca del ojo que pudieron haber sido fatales, pero el Ingobernable continuó luchando con toda su alma hasta recibir el One-Winged Angel.

Para su enfrentamiento frente a Okada en la noche 14, Evil ya estaba crecidísimo, ya contaba con una presencia magnética y era claro que el hombre pertenecía al evento estelar. Esa noche, Evil le propinó su primera derrota a Kazuchika Okada en lucha mano a mano desde el 8 de agosto de 2016. Evil, un hombre que se dudaba tuviera lugar entre la élite de NJPW. Evil, un luchador que ni siquiera es el líder de su facción, logró crecer tanto en el torneo hasta el punto en el que logró derrotar al invencible Okada con toda una arena de fanáticos apoyándolo. La derrota contra Elgin puso fin a sus aspiraciones, pero ya era lo de menos, Gedo y los bookers habían cumplido su cometido: demostrar que Evil pertenece al evento estelar. El MVP del G1 Climax 2017.

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Kazuchika Okada (13 puntos)

Mejor lucha: vs. Michael Elgin (Noche 4)

Probablemente el mejor luchador del planeta hoy en día. Hubo un punto en el torneo en el que parecía que Okada tenía posibilidad de ganar el bloque de manera invicta y es que no importaba el oponente que tuviera en frente: el campeón mundial siempre encontraba la manera de salir victorioso. Cada lucha de Okada contó una historia distinta, algo que también influía en sus interacciones con el público: contra Kojima, se comportó de manera arrogante, burlándose de los intentos que el veterano hacía por intentar vencerlo; contra Yano, se mostró desesperado ante sus irreverentes pero peligrosas maniobras, creando así drama y expectativa en el público, quien hasta llegó a creer que el comediante lograría la sorpresa; contra Sanada, mostró la garra de campeón, poniendo en evidencia la falta de experiencia del Ingobernable, pero sin dejar de resaltar todas sus cualidades. Con el paso de las noches, Okada lucía más abatido y cansado, hasta tener que enfrentarse al imparable Evil que traía toda la confianza del mundo, y al perder ante él, hizo verlo como una auténtica superestrella. Y la cereza en el pastel fue el cierre de su épica trilogía frente a Kenny Omega. ¿Qué puedo decir? Otra contendiente a Lucha del Año.

Okada brilló a lo largo de todo el G1 Climax y al hacerlo, también logró contar todo tipo de historias, resaltar las virtudes de sus oponentes y jugar con las emociones del público. Ver a Kazuchika Okada luchar es un privilegio y debemos disfrutarlo al máximo, porque rara vez tenemos oportunidad de ver a un luchador de tal calibre. Ahora Okada deberá defender su Campeonato Mundial ante Evil en el tour de Destruction y posiblemente contra Omega más tarde en el año.

Okada v. Omega III in The B-block finals! Who'll make it to the #G127 finals?! The live only on @njpwworld pic.twitter.com/Ya4F3vPQuS

— NJPW Global (@njpwglobal) August 12, 2017

Kenny Omega (14 puntos)

Mejor lucha: vs. Naito (Final)

Si Okada es el mejor del mundo, Omega está ahí junto. Este canadiense se ha vuelto un fenómeno que mejora con cada lucha y en esta edición del G1 Climax puso en evidencia el por qué es tan querido. La historia de Omega en el torneo fue simple pero interesante: todos sabíamos que en la última jornada se enfrentaría a Okada y por lo tanto, ambos debían tener un torneo perfecto para evitar llegar en desventaja de puntos a ese enfrentamiento ‘final’.

Los dos tuvieron un arranque perfecto, pero Omega cayó en su cuarta lucha frente a Elgin a diferencia de Okada que continuaba invicto. A partir de ese momento, Omega no podía fallar, y el resto del torneo tenía que ser impecable para no perder a Okada de vista. El drama incrementó con su inesperada derrota frente a Juice Robinson, pero cuando parecía que todo estaba perdido para Omega, 30 minutos después, Evil le quitó el invicto a Okada, dándole un respiro. Finalmente llegó la última jornada: el campeón mundial le sacaba un punto de ventaja a Kenny… no había margen de error: el canadiense no se podía dar el lujo de empatar. Pero, ¿cómo evitar un empate si hay un tiempo límite de 30 minutos?¿Cómo derrotar a Okada en 30 minutos cuando fue imposible hacerlo en 1 hora durante su contienda en Dominion? Omega salió a esa lucha como poseído, con una feroz intensidad y una determinación por acabar con Okada cuanto antes, y gracias a ese plan, fue que Okada logró por fin derrotar a su gran rival, también ayudado por el desgaste que el nipón había tenido a lo largo de todo el torneo. En la final, Omega se quedó corto frente a Naito en un contendiente a Lucha del Año, pero la derrota fue lo de menos, pues el desempeño a lo largo del G1 Climax fue excelso. ¿Qué sigue para ‘The Cleaner’? Hay algo que todos tenemos en mente, la lucha de en sueño, la lucha que promete volarle los sesos a todo fanático de New Japan: Omega vs. Ibushi… ¿se dará en Wrestle Kingdom 12?

https://twitter.com/totaldivaseps/status/896345546247593984

Y ustedes, ¿qué opinión tienen del G1 Climax 27? ¿Quién fue su luchador favorito? ¿Qué momento los sorprendió más? ¿Cuál creen que haya sido la mejor lucha del torneo?

LA LUCHA SIGUE...

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