Triple H quiere revertir lo hecho con NXT

Como descripción en el perfil que muestra en redes sociales, Triple H afirma hacer siempre lo que es mejor para los negocios. Y ciertamente, bajo su mando, NXT no estaba siendo lo mejor para los negocios.

Debido a la diferencia existente entre el estilo de NXT y el del elenco principal de WWE, muy pocos nombres impulsados por Triple H en el territorio de desarrollo acababan siendo importantes Superestrellas de Raw o SmackDown. Ergo, NXT no constituía un territorio de desarrollo redituable.

Así que el pasado verano, y tras el fracaso de NXT en su absurda guerra de ratings contra AEW Dynamite, Vince McMahon decidió reformular la tercera marca con un completo lavado de cara en fondo y forma. Nacía NXT 2.0.

Los pesos completos vuelven a ser objetivo primordial, además de la contratación de atletas provenientes de otras disciplinas, a través de un show semanal donde los combates de calidad ya no suponen el gran aval del mismo. Producto muy apegado al «sports entertainment» que ya no luce cual universo aparte dentro del sistema de WWE en pos de, esta vez sí, encontrar a un nuevo Roman Reigns o una nueva Charlotte Flair.

© WWE

 

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Una controvertida remodelación que se produjo durante el tiempo de convalecencia de Triple H por su episodio cardiaco, que a la postre provocaría su retiro definitivo de los rings. Y ahora, con «The Game» como nuevo jefe creativo de WWE, Dave Meltzer escribe en el Wrestling Observer Newsletter de esta semana que NXT 2.0 volvería a parecerse a NXT 1.0.

«En NXT, se cree que el producto será revertido de alguna manera a la visión previa de Triple H. Se cree que aunque seguirán apostando fuertemente por contratar a atletas de élite, proceso en el que Levesque ha sido figura clave durante el último año, estarían más abiertos también a usar a luchadores más experimentados y que de aquí en adelante abrirían más la puerta a mejores luchadores que no sean tan grandes o luzcan tan bien como McMahon quería para el elenco».

Me remito a lo expuesto al comienzo de esta nota. En WWE, por encima de cualquier otra compañía, las decisiones creativas deben ir acordes al modelo de negocio. Y pese a las críticas recibidas, Vince McMahon hizo lo correcto al dejar atrás el concepto de la antigua NXT.

Por ello, si se produce alguna reversión, será mínima, considerando que Stephanie McMahon y Nick Khan, afines a la filosofía del sempiterno promotor, ejercen de presidentes ejecutivos. Y es que, a fin de cuentas, el «sports entertainment» supone el mejor modelo posible para WWE.

 

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