Pocas expectativas había depositadas ayer en un enésimo Triple H vs. Randy Orton, que además apenas contaba con una mínima construcción. Pero finalmente, acabó siendo, a juicio de quien escribe, la mejor lucha de Super ShowDown (tampoco es que el nivel del PPV luciera muy alto, por otra parte). Pese al pausado ritmo que suelen destilar los encuentros de «The Viper», y que aquí se acentuó debido a los 49 años que ya suma «The Game», ambos ofrecieron el combate que no supieron dar hace una década en el estelar de WrestleMania 25. Y con la satisfacción del deber cumplido, HHH realizó unas interesantes declaraciones sobre el futuro de WWE.
«Volví en seis meses de una lesión, pero eso no tiene nada que ver con lo de hoy. Randy Orton es como el carbón que si se exprime acaba convertido en diamante. Hoy día sigue siendo uno de los mejores que hay en esta industria, sin duda. Para mí, salir ahí fuera en esta etapa de mi carrera, a cerca de 40 grados, seis meses después de un desgarro pectoral, lo veo como una victoria.
«No hay nada de lo que avergonzarse cuando se trata de perder ante Randy Orton. Todo el aire del recinto se fue a los dos minutos, pero me quito el sombrero por Randy. Nuestro tira y afloja previo al combate sólo fue cosa del momento, sigue habiendo mucho respeto entre nosotros.
«¿Que cuáles son mis planes en el futuro? Aunque las oportunidades de competir son cada día más escasas, continúan teniendo mucho significado. Voy a volar de vuelta a casa, voy a hacer una pausa, estar con mi familia, y ver qué es lo próximo. Seguiré yendo a Florida para ocuparme de NXT y asegurarme de que WWE está en buenas manos de cara al futuro».
Durante las últimas semanas, esa presunta guerra de poder entre «The Game» y Vince McMahon volvió a la palestra a raíz de que el 14 veces campeón mundial diera varios «Likes» a publicaciones críticas con el desempeño del «Chairman». Parece que Hunter es la persona más frustradas tras bambalinas, y su principal preocupación ahora mismo pasa por evitar que el virus del elenco principal llegue a afectar a los talentos de NXT. Para ello, pretende convertir eventualmente a la marca dorada en un producto independiente. Y TakeOver: XXV supuso un primer paso.
Pues ojalá que haga un buen trabajo. Solo es cuidar lo que le heredan no crear un imperio de la nada