NXT se ha erigido reducto «independiente» de WWE, por su concepción cercana a los tiempos de ECW y su seguimiento por buena parte de los fanáticos de la IWC. Pese a un público que habitualmente no hace justicia y a un leve descenso en la calidad de sus combates, este 2016 puede considerarse otro año notable para el producto de Triple H. TakeOver: Dallas o TakeOver: The End siguen figurando en lo más alto de los eventos que la compañía ha ofrecido en su programación.
El Draft de julio supuso una prueba de fuego para la sana continuidad de NXT, y sobre ese futuro fue cuestionado Hunter en ESPN. El primer punto tuvo relación con el siempre comentado ascenso de Superestrellas. Mientras nombres como Nia Jax o Mojo Rawley han llegado a los elencos principales, Shinsuke Nakamura y Samoa Joe siguen a la espera (aunque como hemos informado en SÚPER LUCHAS, el debut de este último tiene muchos visos de ser inminente):
«Una de las cosas que me hacen gracia —siempre me río— es cuando la gente me dice, ‘veo a Nakamura cada semana en NXT. No sé por qué no lo mandáis a Raw y así puedo verlo cada semana en Raw’. Tú lo ves, ¿no? Ves lo que es capaz de hacer, y de qué manera. Las oportunidades están ahí. Él tiene ahora vía libre para llegar aquí, y cuando llegue aquí, quizá vaya allí, o quizá regrese«.
Continuando con las posibilidades que NXT brinda, al no identificarse en casi nada con la antigua FCW:
«Decimos que esto es un territorio de desarrollo, pero al mismo tiempo, es una tercera marca: 200 eventos este año, entre especiales y semanales, que se convierten en lo más popular de WWE Network. Creo que a lo largo de los años vas a empezar a ver a Raw, SmackDown y NXT como marcas propias, donde la gente se vaya moviendo. Ya no va ser ‘este tipo va a subir’, sino más bien ‘este tipo ha sido trasladado’, ‘ella ha sido movida aquí’, y veremos una transferencia de talento. Al final, todo es parte del contenido, todo forma parte del producto que nuestros seguidores quieren ver. La diferencia entre productos es grande, pero hay algo allí para cada uno. Creo que eso es lo apasionante».
Finn Bálor, quizá el mayor estandarte de la marca en su corta historia, fue enviado a Raw este verano, y ESPN cuestiona una decisión tan tardía (recordemos que el irlandés tiene ya 35 años), a lo que HHH responde:
«Estos tipos tienen cosas que aprender por el camino. A menos que hayas trabajado aqui, no puedes entender la diferencia de un producto televisivo al nivel de WrestleMania, al nivel de Raw o al nivel de NXT. Intentamos crear ese producto. Finn Bálor es un tipo que venía de una escena independiente. Muy exitoso, un gran talento sobre el ring, pero realmente nunca había hablado mucho. Durante el primer evento de NXT que hicimos, me buscó más tarde y fue como, ‘Tío, estoy abrumado, nunca pensé dónde se colocan las cámaras y en todas esas cosas que hacemos'».
La entrevista íntegra puede leerse aquí.