Cuando confirmamos la cancelación de la pelea entre Khabib Nurmagomedov y Tony Ferguson las palabras más importantes eran las del peleador ruso para conocer realmente su estado de salud, pero también las del peleador estadounidense para saber cómo se había tomado que el enfrentamiento más importante de su carrera fuera cancelado.
La verdad es que en un principio se lo tomó bastante bien. De hecho, envío una muestra de apoyo a su rival afirmando que rezaría por él para que se recuperara. Sin embargo, estos días hablando con MMA Fighting ha acusado al ruso de haberle faltado al respeto, y de haber sido poco profesional desde su campamento de entrenamiento.
Lo que hizo durante su campamento fue irrespetuoso y poco profesional. Sobre todo lo que dijo antes de la pelea. Me sentí como una mier*** porque yo hice mi trabajo. Antes de los pesajes tenía que bajar dos libras y lo conseguí, yo cumplí mi parte. Tan pronto me desperté de la siesta estaba mi mujer y mi representante con cara de que había pasado algo malo. Me dijeron que Khabib había ido al hospital pero pensé que la pelea seguía. Después me dijeron que la pelea estaba cancelada y me quedé en shock. Me encantaría pelear con él pero no hay una garantía de que vaya a dar el peso. En uno de los programas de promoción lo vi comiendo un tiramisú. Eso es una falta de respeto, es poco profesional. Mi próxima pelea tiene que ser por el título. Me he ganado mi oportunidad.
La verdad es que todos queremos que se enfrente al peleador ruso pero no cabe duda de que una pelea por el título de 155 libras contra Conor McGregor también sería muy interesante. De hecho, lo sería mucho más seguramente. Por otro lado, sería el rival más difícil en la carrera del peleador irlandés.