En la antesala de la defensa mandatoria de Carlos Cuadras ante Luis «Nica» Concepción, Ramón García (México) se enfrentó a Jonathan Taconing (Filipinas) en un combate pactado a 10 rounds de peso mini mosca.
Obviamente, el favorito era García, por la localía. Además, los factores de la altura de México y el largo viaje que Taconing debió realizar para llegar desde Filipinas hasta Metepec, representaban desventaja para el filipino.
Al inicio del combate, no había un dominador específico. Y es que ambos boxeadores entraron revolucionados y la pelea se vio accidentada y sin un orden evidente.
En el cambio de round hacia el segundo episodio, el réferi detuvo el combate y le pidió a la esquina del filipino que ajustara la cinta alrededor de las muñecas de Taconing. Por regla la cinta de papel debe ir de la entrada del guante y máximo, hasta antes del inicio del logotipo de la marca del guante. La cinta del guante del tagalo estaba por encima del logo.
Una vez corregido el error, reinició el combate. Jonathan Taconinig buscó conectar su gancho al cuerpo. Esta vez, el filipino fue un poco más consistente en su ataque y más certero. García peleó para atrás, pegó poco y recurrió al enganche.
Para el tercer episodio, García le metió velocidad y distancia para sacarle ventaja a su rival. Esta técnica le funcionó porque conectó más que en los rounds anteriores y con una buena puntería. Eso no significó que Taconing dejara de atacar, al contrario, se le echó encima y buscó conectar.
En el cuarto y quinto round la pelea bajó de intensidad y de velocidad, hubo golpes desarticulados y parecía que regresaría a la dinámica del primer episodio. Hubo muchos enganches además.
A partir del séptimo round se vio el regreso de la energía de un combate que parecía irse al olvido inmediato. Sin embargo, la insistencia del filipino hizo que García volviera a tratar de salir de su rango de ataque, una variación que le sirvió a Taconing para encender de nuevo el motor para conectar al mexicano. A García ya no le funcionó meter distancia porque Taconing le cayó rápido y le repartía golpes a la cara.
El décimo round fue el mejor de todos porque Taconing buscó cerrar el trato en los últimos momentos del combate. Con un ganchito corto estuvo punto de hacer caer al mexicano. Luego, Taconing empezó a soltar combinaciones a la cara que le entraron completas a García. Finalmente, Jonathan se llevó la victoria por nocáut técnico pocos segundos antes del campanazo final, por golpes de derecha sobre la zona blanda de García.
Así que ni la altura ni la distancia hicieron mella del poder e ímpetu de Taconing.