Superestrella de renombre frustrada por cambio de planes en el Superstar Shake-Up

No es la primera vez que Bray Wyatt se muestra descontento con WWE. Hace no más de un año durante la temporada de WrestleMania 32, el «Devorador de Mundos» hacía pública su disconformidad para con su manejo, alegando que la compañía no entendía su personaje y, por ende, no sabía qué rumbo darle. En dicha edición del magno evento, Wyatt fue dejado fuera del cartel y no hubiese sido utilizado de no haber sido por The Rock, quien a último minuto pediría protagonizar un segmento a su lado y al de todos sus «familiares», aunque, por supuesto, sería «The Great One» el que reiría mejor.

De hecho, la relación de Wyatt con Wrestlemania es una de amor-odio, y es que si bien ha trabajando con Superestrellas de la talla del propio Rocky o John Cena, The Undertaker y Randy Orton, tampoco debe obviarse el hecho de que no conoce la victoria en el magno evento, con un récord de 0-3. Y de tal modo podría sintetizarse la carrera del aún joven gladiador de 29 años: no le faltó bailar el tango con los grandes, pero siempre se quedó corto a la hora de triunfar. Como se dice en la Argentina, siempre «le faltaron cinco para el peso».

Y así es como sucedieron las cosas hasta hace unos meses, cuando de una vez por todas llegó a la punta del iceberg en el evento Elimination Chamber y conquistó el Campeonato WWE. Sin embargo, su reinado sólo le duraría unas pocas semanas y una sola defensa antes de perderlo en manos de «La Víbora» en la Vitrina de los Inmortales. Eso, si hacemos caso a las informaciones de Wrestling News World, no le hizo la más mínima gracia a un desprevenido Wyatt y dio origen a ciertas fricciones con la administración de la empresa.

Su reinado sólo duró unas pocas semanas y dio origen a ciertas fricciones con la administración de la empresa.

La gota que rebalsó el vaso, no obstante, ocurrió hace unos días, cuando se anunció que sería «sacudido» de SmackDown Live! a Monday Night Raw, dejando en evidencia que no volvería a capturar el título de WWE, aún cuando la semana anterior los oficiales le habían prometido que continuaría su rivalidad con «La Víbora» hasta el verano y que en ese lapso reconquistaría el oro.

Sin previo aviso, Wyatt saltaría a una marca en la que, entiende (y coincide con varios aficionados), no le hará ningún favor si lo que quiere es permanecer bajo su estatus de estelarista. Además de eso, el hecho de habérsele dicho algo y que haya resultado lo opuesto tampoco ayudó a apaciguar su frustración. No es la primera vez que ocurre este tipo de promesas en WWE para luego no ser cumplidas, y seguramente tampoco sea la última.

Pero en lo que concierne al cambio, se dice que lo de Wyatt, a pesar de haberse discutido desde antes, fue una decisión tomada en las horas previas al show que «le tomó con la guardia baja». Presuntamente, se optó por la trasferencia de «La Nueva Cara del Miedo» una vez que se supo que AJ Styles permanecería en la marca de Shane McMahon.


¿Qué opinan? ¿Creen que el enojo de Bray Wyatt está justificado? ¿Merece conquistar el Campeonato WWE otra vez? Dejen sus opiniones en la caja de comentarios.

LA LUCHA SIGUE...
Suscríbete para recibir un resumen diario de las últimas noticias.
icon