Ya echábamos en falta que Sting hablase fuera de cámaras acerca de su sonada contratación por parte de AEW. Y «The Icon» lo hizo, como no podía ser de otra manera, al amparo de los micrófonos de sus empleadores, durante el último episodio del podcast AEW Unrestricted.
Intervención de la que ya recogimos unas interesantes declaraciones acerca de su futuro luchístico: se diría que el veterano pondrá fin a su carrera al estilo de The Undertaker; véase, mediante alguna lucha cinematográfica que le permita preservar al máximo su no muy potente condición física.
► Sting nunca ha estado retirado
Pero, evidentemente, buena parte de su intervención tuvo a WWE de protagonista, ya que, recordemos, su frustrada etapa allí lo condujo a cambiar de aires, debido, entre otros hechos, a la negativa de Vince McMahon de concederle un combate contra The Undertaker.
Y en dicha intervención bajo AEW Unrestricted, Sting reveló otro punto donde WWE y él chocaron. Concretamente, su entrada al Salón de la Fama del Imperio McMahon.
Yo estaba reacio a hacerlo, porque aún estaba programado para trabajar y luchar. Le dije a Triple H, ‘Yo sigo luchando’. Y me dijo, ‘Sí, va a estar bien’. Porque estés en el Salón de la Fama no significa que ya tengas que retirarte o se haya acabado tu carrera. Dije, ‘Vale, puedo hacerlo’. Así que lo hice.
Sting no cuenta por qué acabó anunciando al mundo su retiro aquel 2 de abril de 2016, a pesar de su reticencia y su convencimiento de que aún podía competir tras la grave lesión sufrida el año anterior en Night of Champions. En cualquier caso, una manera de agradecer a McMahonlandia tal distinción, más allá de que su etapa allí puede considerarse poco satisfactoria.