Seguidor que portaba una pancarta contra JBL fue expulsado ayer de SmackDown Live

WWE siempre ha sido muy cautelosa con su imagen pública. Y parece que la polémica de JBL y su historial de acoso tras bastidores que llega hasta Mauro Ranallo, debe quedarse como asunto interno. Por si hace falta refrescar un poco la memoria, Justin Roberts, Bas Rutten, John Morrison y el mismísimo Dave Meltzer secundaron la teoría de que el ex-Campeón WWE es un «bully» en toda regla. Por supuesto, esta historia no debió empañar la semana de WrestleMania, pero la compañía sigue sin bajar la guardia.

JBL, Mauro Ranallo y David Otunga en SmackDown Live – WWE

 

Ayer, durante la última edición de SmackDown Live, numerosos usuarios de redes sociales reportaron que un seguidor —por cierto, con un atuendo similar al de John Cena fue expulsado del TD Garden de Boston, Massachusetts. ¿El motivo? Portar una pancarta crítica con JBL, en la que podía leerse «JBL Bullied Me» («JBL Me Intimidó») y acercarse a la mesa de comentaristas para mostrarla. Dicho fanático abandonó el recinto acompañado del equipo de seguridad sin oponer resistencia, mientras buena parte del público le aplaudía y algunos insultaban a Layfield. Aquí puede verse el momento:

El hashstag #FireJBL sigue muy candente en Twitter, y los bloqueos masivos a usuarios por parte del texano (incluido Matt Jackson), sólo están alimentando más la tendencia. Lógico que el Universo WWE se sienta indignado por la doble moral de la compañía; por otra parte, algo a lo que muchos ya estamos acostumbrados y asumimos como parte de su política.

Los «vetos» a pancartas fueron el pasado año motivo de (irrisoria) polémica a través de las redes sociales, cuando una anti-Roman Reigns fue editada de la manera más descarada y absurda posible. De nuevo, WWE intenta proteger a uno de sus nombres de peso, a costa de la credibilidad. JBL siempre tuvo un historial intachable (al menos de cara a la galería), sólo empañado por aquellos saludos nazis que realizó durante un house show en Munich, Alemania, en junio de 2004. Pese a ello, su ostentación del título magno de la compañía llegó hasta los 281 días, concluyendo en WrestleMania 21.

JBL como Campeón WWE – Stan Behal, Toronto Sun

 

Con el suceso reciente, intuimos que el producto McMahon no acabará tomando medidas respecto a Layfield. Aunque deberán acostumbrarse a que por un considerable periodo de tiempo, se repitan (o intenten repetirse) actos de protesta e indignación como el que nos ocupa. Y que las bajas de suscripción a WWE Network puedan continuar, consecuencia más grave para las arcas de la empresa. Veremos a dónde llega todo esto.

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