Sean Strickland no cree que James Krause deba tener ni una pulgada de margen de maniobra si una investigación en curso lo demuestra culpable de irregularidades en las apuestas de MMA.
Strickland, un contendiente de peso mediano de UFC que nunca duda en decir lo que piensa, admite que no conoce todos los detalles más finos de la situación que involucra a Krause. Sin embargo, él sabe lo suficiente como para reconocer que el entrenador en jefe de GLORY MMA está en un serio problema.
Después de que una pelea a principios de este año que involucró a uno de los peleadores de Krause, Darrick Minner, quedó bajo el microscopio debido al fuerte movimiento de la línea de apuestas seguido de una derrota rápida y unilateral, se inició una investigación sobre la situación.
Aunque todavía continúa desarrollándose, los desarrollos han puesto a Krause bajo una luz preocupante. Para él personalmente, Krause no está permitido en los eventos de UFC y la promoción ha prohibido que cualquier persona que entrene con él o pelee fuera de su gimnasio compita dentro del octágono hasta que se resuelva la situación.
En una escala mayor, las provincias canadienses de Ontario y Alberta actualmente no aceptan apuestas en ninguna pelea de UFC . La historia continúa en espiral, y aunque no se ha probado públicamente que Krause sea culpable de nada, Strickland cree que si se da el peor de los casos, se debe aplicar un castigo agresivo.
“No sé qué diablos pasó con Krause, ni siquiera conozco a Krause, pero si hay alguna pelea lanzando tonterías, que se joda Krause. El tipo de mierda nunca debería poder entrar en el UFC y deberían cerrar su gimnasio. Ahora, si todo es una mierda y son solo algunos tipos que se comportan como idiotas, entonces, ya sabes, sigue adelante, deja que el tipo tenga una vida.
“Pero si lo que están diciendo es cierto y él estaba lanzando peleas y cambiando peleas, maldita sea, dale la patada a ese tipo. Él no pertenece aquí.
MMA no está familiarizado con las controversias, tanto dentro como fuera de la jaula, pero la historia en torno a Krause tiene el potencial de ser perjudicial para el deporte en general.