Gary Russell le dio duro al joven prospecto de Golden Boy Jo Jo Díaz y demostró que su inactividad no mermó su talento.
Y es que Russell se vio frío y calculador en su estrategia, como si supiera de bien a bien lo que Jo Jo le iba a mostrar, pero muy caliente a la hora de repartir golpes, de fajarse al intercambio y de meterle velocidad a la pelea para someter a Díaz.
Russell inició punteando con el jab para filtrar sus golpes entre la guardia de Díaz.
Díaz trató de meterle cambio de ángulo pero de inmediato fue cazado por Russell con velocidad y golpes fuertes a la cara.
Jo Jo encontró una manera de mantener a raya a Russell cuando le conectó golpes al cuerpo.
Díaz supo como mantener el ritmo al estar de frente, pero probablemente lo que le provocara desgaste fue que cargó mucho a Russell a la hora del choque. Además, el que sacaba mejores dividendos era Gary.
Russell supo cómo manejar la velocidad del encuentro porque provocó que Díaz lo buscara cada vez. Además supo cómo manejar la distancia para golpear de lejos y salir rápidamente cuando la situación lo requería.
Esta estrategia le funcionó porque la precisión le dio muchos puntos de ventaja sobre Jo Jo, quien en esos momentos sólo aguantó con la guardia cerrada.
Para el cierre de la contienda Díaz le bajó al ritmo porque fue rebasado por la energía de Russell, quien se encargó de propinar los mejores golpes a la cabeza.
Díaz volvió a buscar el cuerpo pero la movilidad de Russell le dificultó la faena y provocó que estuviera un poco más encerrado para esperar al choque.
Finalmente y a pesar de la ausencia, el óxido no se acumuló en el cuerpo de Russell y con una brillante actuación se impuso a Jo Jo Díaz para retener el cinturón de peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo.