El destino no quiere que Roman Reigns sea campeón mundial pesado WWE, pues durante el evento estelar de WWE TLC 2015, la liga de las naciones ayudó a Sheamusa retener el título. Quien pagó los platos rotos fue el COO de WWE, Triple H, pues la furia de Reigns cayó sobre el.
Sheamus celebraba con la liga de las naciones, pero Roman Reigns tomó una silla y atacó a todos, en especial al campeón, hasta dejarlo totalmente fuera de combate.
Triple H apareció junto a los árbitros y médicos para atender a Sheamus y calmar a Roman Reigns, pero el samoano tomó la silla de acero y castigó a su jefe con la silla de acero hasta el cansancio.
Roman Reigns dejó tendido a Triple H bajo el cuadrilátero y lo castigó con un powerbomb sobre la mesa de comentaristas, la cual no cedió. Roman Reigns perseverante, atacó con un codazo volador, destrozando la mesa y el cuerpo de Triple H.
El COO de WWE, fue ayudado a levantarse por los árbitros y asistido para poder regresar a camerinos, pero un enfurecido Roman Reigns, regresó para rematarlo con spear.
El violento final del PPV, salvó a Roman Reigns de uno de los posibles fracasos del año, pues la lucha en sí, estuvo tan floja que la gente gritaba pidiendo a John Cena, a Seth Rollins, a CM PUNK e incluso a Bayley. Un nuevo giro al personaje de Roman Reigns y una profunda advertencia para Sheamus como campeón.