Robert Whittaker llevaba meses preparándose para lo que iba a ser un combate decisivo en la división de peso medio. El 22 de junio, el ex campeón tenía previsto enfrentarse a Khamzat Chimaev en el evento principal de la primera cartelera de la UFC en Arabia Saudí.
Desafortunadamente, esos planes – como aparentemente todo lo demás a través de la última semana para la UFC – se esfumaron. Junto a la noticia de la retirada de Conor McGregor y Jamahal Hill del UFC 303, también se anunció que Chimaev había caído gravemente enfermo y se encontraba en el hospital.
Como resultado, «Borz», que luchó contra una grave enfermedad anteriormente en 2021 hasta el punto de que circularon rumores de una posible retirada, se vio obligado a abandonar el UFC Fight Night en Riad el próximo fin de semana.
Afortunadamente, se encontró rápidamente un sustituto en Ikram Aliskerov. El ruso, ex campeón mundial de sambo, lleva 2-0 en la UFC desde que llegó procedente de las Contender Series de Dana White.
En una entrevista con Scott Fontana, del New York Post, Whittaker admitió que, aunque había planeado todo el tiempo que fuera Chimaev, estaba dispuesto a aceptar el cambio para poder permanecer en la histórica tarjeta de Arabia Saudí.
Whittaker también reveló que nunca había oído hablar de Aliskerov hasta que recibió la llamada con poca antelación para pelear con él…
► Robert Whittaker se comprometió a permanecer en la tarjeta de UFC Fight Night Arabia Saudita a pesar del cambio de oponente
«Chimaev es un peleador bastante único y pelea de maneras únicas«, dijo Whittaker. «Así que tenía un plan de juego en el que trabajé [durante] meses antes de eso. Ikram supone una amenaza diferente. No había oído hablar de él ni le había visto pelear antes. A veces hay que aceptar las cosas como vienen. Confío plenamente en mis habilidades y en mi capacidad. He visto algunas cintas. No hay mucha cinta sobre él».
Whittaker añadió que sólo supo que Chimaev no podría competir más o menos a la misma hora que los demás, enterándose de que Aliskerov le sustituiría tras unas dos horas de espera. Independientemente de la alteración, Whittaker dijo que comunicó a su equipo que quería quedarse y pelear.
«Mi equipo es el que se encarga de todo ese tipo de cosas. Pero mi equipo entendió que estoy aquí para pelear«, dijo Whittaker. «He hecho una gran preparación, estoy en forma y soy fuerte y capaz. Y éste es mi trabajo; así es como llevo el pan a la mesa para mi familia. Así que entendieron que mi objetivo era conseguir la pelea. El resto depende de ellos».
Whittaker está 2-2 en sus últimos cuatro, y ha ganado cinco de siete desde que perdió el campeonato de peso medio ante Israel Adesanya en octubre de 2019. Las únicas derrotas del australiano en la UFC desde que subió al peso medio, de hecho, son ante Adesanya y el actual campeón de peso medio de la UFC, Dricus Du Plessis.