El podcast Regular Girls que ella misma conduce acompañada de Stacey McGunnigle es una buena forma para que los aficionados conozcan mucho más de Renee Young. En el mismo, la comentarista de WWE suele contar cosas que le suceden en su vida privada que obviamente no sabemos por su trabajo ni suele decir en las entrevistas.
No hace mucho relató un incidente embarazoso que le ocurrió llegando a un show y poco después confesó cómo suele llamar de forma cariñosa a su marido. Pero son muchas más las cosas que cuenta la narradora en su show. No sólo están relacionadas con la empresa de lucha libre o con su matrimonio, sino que a veces solo con ella misma.
Precisamente en este caso recogemos sus recientes palabras sobre un problema que tuvo con una intervención de cirugía estética en la que se aplicó botox. La toxina botulínica se elabora con el veneno más poderoso que existe, pero gracias a sus capacidades para provocar parálisis muscular es utilizada para medicamentos y cosmética.
El descubrimiento de su aplicación estética fue accidental, pero es muy efectivo y cuenta con muchas ventajas frente a otro tipo de tratamientos. Elimina el movimiento muscular durante un lapso de tiempo, quitando de esa forma las arrugas de la piel. Esto debía ser lo que estaba buscando Renee cuando tuvo un problema con sus ojos.
«Nunca he mirado atrás al hacer este tipo de intervención, menos una vez que el tipo me inyecto debajo de los ojos y eso me asustó. Pensé que me estaba quedando ciega, pero lo que sucedió fue que mis ojos no podían cerrarse completamente y por culpa del botox se quedaban abiertos. Realmente no fue una buena experiencia, pero estoy bien».
No aclara si ha vuelto a hacerse ese tipo de intervención, pero tiene claro que no tiene nada de malo que cualquier persona quiera hacerse un arreglo cosmético.
Super chismes de nuevo Duarte
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