El pasado día 12 de septiembre salió a la luz que Drew McIntyre tuvo que ser operado de emergencia. El luchador escocés se pasó varios días enfermo sin decírselo a nadie y trabajando como siempre. Cuando volvió de su gira de promoción por México, WWE le dijo que visitara al médico. Tres horas después estaba en el quirófano. No se ha sabido nada todavía acerca de la dolencia, pero ya el primer informe señalaba que no fue algo realmente grave y que tras la operación estaba listo para volver a la acción, aunque no había sido dado de alta.
► Regreso de Drew McIntyre
Desde entonces no ha habido novedades, y McIntyre no ha vuelto a competir. En un reciente informe para Fightful Select, Sean Ross Sapp informa que fue una cirugía menor y que la empresa tiene previsto que vuelva a «a mediados de septiembre». Es decir, debería volver muy pronto. Y si no lo hace, no necesariamente sería porque su problema de salud se ha agravado; más bien deberíamos pensar más bien en que WWE tiene otros planes para él.
Lo cierto es que ahora que quedó fuera del King of the Ring 2019 no está claro qué seguirá para él. Desde que regresó al elenco principal, cualquier fan diría que tiene el potencial para llegar a lo más alto de WWE. Aún sus fans detractores habían predicho que nadie como él podría ser el Campeón Universal. Y aún en la caja de comentarios hemos leído que él y no Seth Rollins es quien debería ser la cara de la empresa.
Pero no ha sucedido. Y no es su culpa, pues ha demostrado calidad en el ring e intensidad en el micrófono. Lo malo es que después de su larga etapa como patiño de Shane McMahon, perdió mucho de su credibilidad. ¿Podrá recuperarla?
Este tipo debería haber sido quien destrone a Rollins en su primer reinado, y es una lástima que se haya tenido que rebajar a ser el secuaz de Shane por algunos meses.
Pensé que Vince veía a Drew como su predilecto, o uno de estos.
El KotR le hubiese quedado de perlas, así que solo espero que le puedan devolver algo de credibilidad en los próximos meses.