Big Van Vader regresó a Japón tras 5 años de ausencia. El motivo es por su participación especial en las funciones conmemorativas por los 45 años de trayectoria luchística del miembro del Salón de la Fama de WWE, Tatsumi Fujinami.
El legendario extranjero que alcanzara popularidad en el Lejano Oriente por sus luchas en AJPW y NJPW, dijo a los medios especializados que se dieron cita en la conferencia de prensa organizada en Tokio, que ha tenido una mejoría considerable en su estado de salud, a pesar de que a finales del año pasado declarara que los problemas en su corazón lo habían minado de tal manera que sólo le restaban dos años de vida.
Vader sentenció ante la prensa:
«¿Acaso me veo enfermo?»
«Quiero refutar los rumores sobre mi mala salud física y mental. Veánme, a mis 61 años de edad luzco o no saludable. Ustedes juzgen.
«Es cierto que tengo un problema cardíaco, pero ahora me siento capaz incluso de luchar con el mismo entusiasmo de cuando era joven. Cuando los médicos me dijeron que mi esperanza de vida era tan corta, la angustia se apoderó de mí. Después lo pensé detenidamente y llegué a la conclusión de cómo quiero morir: – He sido luchador toda mi vida y quiero seguir viviendo de esa manera; cuando llegue el momento de partir lo haré como luchador».
«Por eso volví a los cuadriláteros. Tras mi participación con Dradition, quiero regresar el año entrante y volver a luchar con mis amigos y rivales de toda la vida, ese es mi mayor aliciente para continuar aquí».
El ex campeón IWGP Heavyweigh y Triple Crown cobró notoriedad recientemente cuando se enfrentó a Will Ospreay en RPW Uprising a raíz de los comentarios ácidos que el primero hizo sobre la lucha entre el británico y Ricochet en el torneo «Best of the Super Jr. XXIII. Sin embargo la lucha de Vader y Ospreay estuvo rodeada de polémica cuando la leyenda salió vencedora a pesar de las limitaciones en su desempeño; aunque más tarde se supo que Vader se negó a perder contra «The Aerial Assassin».
