En numerosas ocasiones, Ronda Rousey, campeona de peso gallo UFC, ha manifestado su deseo de que las pruebas antidopaje en UFC sean más rigurosas, para así, evitar problemas como los que se han presentado en los últimos días con Anderson Silva, Nick Díaz y hace unas horas, con Héctor Lombard.
Rousey ha manifestado que se necesitan penas más severas para las personas que usan drogas para la mejora del rendimiento en la jaula. A consideración de Ronda, los castigos deberían ser de medio año a quienes fallen un test antidrogas una vez y veto de por vida a los reincidentes. Principalmente porque, en sus palabras, quien usa ese tipo de sustancias afecta su salud, pero también pone en riesgo a su oponente.
-La gente debe darse cuenta que es un arma (las sustancias prohibidas) y que están llevando armas a la jaula y hacen de nuestro deporte, una práctica insegura. El día que una persona muera en la jaula y que se descubra que quien mató a esa persona consumió drogas, tendremos nuestro primer caso de homicidio. Eso destruiría por completo nuestro deporte.- mencionó Rousey.
Considera que atraer más público para vender un Pago Por Evento no es una razón para permitir que las artes marciales mixtas se ensucien y para este fin, propone que se practiquen pruebas anti drogas estilo olímpico.
Los esteroides mejoran el rendimiento de los atletas, aumenta su tamaño y su fuerza, así como el daño que pueden provocar en sus oponentes. Rousey considera que si no se pone un tope a tiempo, sucederá algo malo.
Hasta el momento, no ha sucedido una muerte dentro del octágono ni después de un encuentro, pero Ronda insiste en que el día que suceda y que la persona responsable haya peleado bajo el influjo de alguna droga, las artes marciales mixtas se habrán condenado.
-No es como que en este deporte rompamos récords por levantar pesas. Aquí podemos lastimar alguien. Eso es lo que me preocupa, que esto siga avanzando hasta que alguien muera.- concluyó Rousey.