Polémica movida de WWE fastidia a ROH y NJPW

El Madison Square Garden no será el más grande ni el más elegante, pero es la arena más importante del mundo y en ello coinciden todos, independiente de la actividad que se practique. La historia es lo que enriquece a este edificio y le otorga semejante prestigio, y como no podía ser de otra forma, Vince McMahon no dudó a la hora de asociarse con el pabellón tan pronto como pudo, allá por 1989, en el mayor auge de la WWE hasta entonces, con una alianza que se mantiene hasta la actualidad.

Gracias a dicho acuerdo, que parece ser de palabra, la grande del entretenimiento es la única compañía de lucha libre capaz de reservar fechas para sus shows, algo con lo que, con los años (y las décadas) sacó el mayor de los provechos, disputando allí las ediciones número I, X y XX de WrestleMania y otros eventos grandes como SummerSlam, Survivor Series y Royal Rumble. Eso sin contar, por supuesto, a los varios episodios de Raw y SmackDown que se grabaron desde inicios de milenio hasta 2009.

John Cena en el Royal Rumble 2008, evento celebrado en el famoso recinto.

Pero de 2009 a la fecha ya han transcurrido nueve años, y sucede que en todo este tiempo, la colaboración entre la empresa y The Garden se ha visto limitada a unos pocos eventos no televisados al año, una estrategia que adoptó la organización para recortar gastos, ya que la transmisión de shows cuenta con un costo mucho más elevado que aquellos que no son grabados y emitidos. Y fruto de cómo han manejado McMahon y los suyos la relación, los administradores del histórico recinto no están para nada contentos.

Por empezar, el MSG ya venía de albergar shows de lucha desde la década de los 40, cuando el negocio estaba en pañales y el público asistente aún no dudaba de la «veracidad» del deporte. De hecho, el mismo abuelo del actual Presidente de WWE, Jess McMahon, organizaba veladas de boxeo allí en los 50, y si hacemos las cuentas, recién alrededor de medio siglo después aparecería un joven Vince dispuesto a cerrar un acuerdo.

AJ Styles en su primer show en el Madison Square Garden.

El descontento aumentó por parte de los encargados del Garden recientemente, cuando, tras anunciar que WrestleMania se realizará en el estado de New York en 2019, la empresa no hará ninguna visita a la arena durante aquel fin de semana, aún estando bajo una pequeña distancia del MetLife Stadium de New Jersey, donde se efectuará el magno evento. Entretanto, ROH, en pleno proceso de expansión, intentó negociar la posibilidad de hacer un show sin precedentes por esas mismas fechas en el recinto, algo que en principio fue arreglado exitosamente.

Al abrirse los oficiales del MSG a trabajar con otras empresas, también fue tema de discusión entre los directivos de la Triple A el poder concretar un evento allí, donde seguramente, y esto es especulación de quien redacta estas líneas, podrían hacer un evento interpromocional junto al talento de Lucha Underground y/o Impact Wrestling. Ring of Honor, en cambio, sí buscaban exactamente ello, combinando su elenco con el de New Japan Pro Wrestling para el público neoyorkino y seguir derribando barreras.

¿La segunda edición de All In sería en el Madison Square Garden?

Pero aquí es donde se armó el drama, con WWE contactando pronto a los promotores del Garden y moviendo algunas piezas para continuar con la exclusividad. Y más que un rumor, es información verificada, ya que el mismísimo mandamás de la promoción del «honor» lo confirmó en charlas con PWInsider en el día de ayer:

«Teníamos un trato con el Garden y luego nos dijeron que se echaban atrás porque se habían comunicado con WWE. Ahora no podemos conseguir ninguna fecha con ellos bajo ningún tipo de discusión.

«Estoy esperando que nuestros abogados se pongan en contacto con todas las partes involucradas y lo mejor que esperamos es que podamos encontrar una resolución, para así poder llevar el tipo de entusiasmo que ROH y nuestros socios, New Japan, queremos para una audiencia más grande, y así poder llegar a arenas más grandes para los fans de la ciudad de New York».

Polémica movida de WWE, por decir poco. Y es que la organización no tiene problemas en disimular su deseo de impedir cualquier crecimiento de toda competencia, algo con lo que tendrá que luchar mucho más ahora que en los últimos veinte años, dado el objetivo de NJPW de convertirse en la empresa número uno a nivel global. El imperio estadounidense, por su parte, tiene un plan para contrarrestar:

¿Los nuevos acuerdos televisivos de WWE acabarán con las «indies»?

¿Qué opinan de la polémica? ¿Hizo bien WWE en mover hilos y deshacerse de la competencia? ¿Están impidiendo McMahon y compañía el crecimiento de la industria? Dejen sus opiniones en la caja de comentarios.

LA LUCHA SIGUE...
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