De todo el pasado fin de semana que el universo WWE copó con los eventos NXT TakeOver: Chicago y WWE Backlash (2017), la división de Reino Unido se robó el protagonismo gracias a un combate que, bajo mi punto de vista, merece entrar ya a formar parte de lo mejor del 2017. Tyler Bate y Pete Dunne ofrecieron un duelo de insultante juventud que, por aplomo ante la gran cita que supuso, recibió los elogios de Triple H y abre las puertas a un show semanal que podría resultar muy interesante para cualquier amante de la lucha libre.
Dunne salió de Chicago con el Campeonato de Reino Unido bajo el brazo (o más bien en la boca), convirtiéndose en el segundo portador del mismo tras 4 meses de ostentación de Bate y en la presumible nueva cara de UK en WWE. Poco después del combate, «The Bruiserweight» charló con ESPN y estas fueron sus primeras impresiones:
«He alcanzado todas las metas que quería y más a mis 23 años. Pero eso no significa que me vaya a detener aquí. Hay muchas más metas en el horizonte».
Seguidamente, comentó al respecto de la gran acogida que dicha lucha tuvo tanto entre el público del Allstate Arena como entre bastidores de la compañía:
«Me sentí un poco abrumado, para ser sincero. No lo esperaba desde el principio, la verdad. Confiaba en que de algún recinto de UK, hubiera una razonable cantidad de gente que supiera quiénes somos Tyler y yo. Salir allí fuera en Chicago y tener una gran recepción es punto y aparte. Y entonces volver y tener una recepción incluso aún más grande por parte de la gente entre bastidores, gente que lleva en el negocio mucho tiempo y todos los grandes que están detrás de todo. Es increíble«.
No sabemos aún qué planes tiene WWE de continuar con la idea de establecer un programa semanal en tierras británicas, pero esta última hazaña puede haber supuesto un punto de inflexión.
«Siento un gran honor por impulsar la división de UK. Y ahora siendo posiblemente la cara de ella, es un enorme honor para mí, porque vi a la lucha libre británica tocar fondo. 30 o 40 personas era un gran éxito. Y ahora gracias a la visibilidad que WWE nos ha dado, en cada casa de UK, todos los talentos que salen de allí, tfinalmente tienen algo por lo que trabajar. Y si yo pudiera ser el referente para los talentos que luchan por ello, sería increíblemente emocionante para mí, como una enorme meta que al final se alcanza».
No puede obviarse la también soberbia actuación de Bate, que con apenas 20 años, deja su impronta en cada lucha que disputa:
«Tyler es uno de mis luchadores favoritos para enfrentar (el otro es Mark Andrews), y estoy muy contento por haber podido compartir eso con él. Tuve un papel importante en su entrenamiento. Le conseguí su primera contratación, que fue un combate contra mí por parejas. Tan orgulloso como estoy de portar este título de WWE, lo estoy enormemente de él. Los dos británicos en un gran show de esa magnitud».
Por último, se le cuestionó acerca de quién sería un rival soñado para él y su próximo objetivo:
«Me encantaría luchar con Brock Lesnar. Es el realismo, la manera en que se maneja. Es 100 por cien creíble porque es auténtico. Es alguien con el que me gustaría meterme en un ring algún día. Por otra parte, y aunque no creo que haya muchas posibilidades de que ocurra, pero un día también me encantaría luchar con William Regal.
Uno de los objetivos que me quedan por cumplir es WrestleMania. Era una meta que nunca creí que fuera realizable, pero viendo dónde estoy ahora, es algo que veo posible en el horizonte. Pienso que es algo que seguro podría hacer dentro de pocos años».
La entrevista íntegra puede leerse aquí.