Recientemente, la mente maestra de ECW, Paul Heyman, recordó su máxima creación y cómo esta, presentando un estilo violento, con mucha sangre y luchas hardcore, cambió para siempre la historia de la lucha libre profesional. Pero, para el futuro miembro del Salón de la Fama WWE, la lucha estilo hardcore, la lucha libre ultraviolenta, no solamente buscaba mostrar una gran cantidad de sangre, sino que había mucho más en ella. Y tampoco era lo único que quería mostrar en ECW. Estas fueron sus interesantes palabras:
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«Siempre quise ser escritor, director, productor. Quería estar tras bambalinas, pero nadie iba a tomar instrucciones de un forastero. Sentía que si podía entrar en una organización como acto principal, entonces podría ejercer mi influencia tras bastidores, dándome las herramientas para alcanzar lo que siempre había soñado.
«Nunca consideré que la lucha hardcore fuera la búsqueda de sangre. Consideraba que lo extremo y lo hardcore era un testimonio de la ética de trabajo involucrada. Hicimos una cantidad excesiva de sangre en ECW porque los demás no podían ofrecerlo. La amplia gama de talento que ECW mostraba: Popularizamos a Rey Mysterio versus Psicosis. Popularizamos a Dean Malenko versus Eddie Guerrero. Innovamos el rendirse tapeando la lona, en lugar de decir «Me rindo» en la lucha libre profesional y el entretenimiento deportivo con el personaje de Taz. Y no fue solo la acción en el ring lo que hizo destacar a ECW de su competencia; sus valores de producción crudos y directos y la banda sonora tomada directamente de tu emisora de radio favorita también llamaron la atención. Las acrobacias, las visuales y la música eran una presentación contracultural.
«Lo que hicimos en SmackDown cuando tomé el mando en 2002, no fue tan complicado. Presentamos una clara alternativa a Monday Night Raw. Raw era un programa de televisión sobre un programa de entretenimiento deportivo, muy parecido a The Larry Sanders Show con Garry Shandling. Todo lo que tenía que hacer era no ser eso. Estaba creando un programa orientado al deporte, construido alrededor de jóvenes estrellas emergentes que buscaban hacerse un lugar, ya sea en las listas de notoriedad o en la búsqueda de un campeonato. Esa aproximación dio sus frutos. La emoción de la audiencia al presenciar el surgimiento de nuevas estrellas que ellos mismos pueden apoyar y defender, incita a esa misma audiencia a ir con su familia, amigos y conocidos y decir: «Debes ver esto junto conmigo. Hay algo muy especial sucediendo aquí».
