Como ya lo hemos informado, Paige decidió permanecer con WWE después de una etapa de crisis en la que fue suspendida. En un momento, la británica pidió la liberación de su contrato, pero lograron convencerla de que se quedara.
Se cree que la manera de convencerla no tuvo que ver con hacerle ver su conveniencia profesional, sino que simplemente se negaron a concederle su liberación, con lo que Paige no podría luchar en ningún otro lugar durante el tiempo que estuviera vigente su contrato, que expira hasta el mes de abril de 2019.
Lo que aún no se sabe es cuando será dada de alta para volver a luchar, pues aún no está del todo recuperada de sus lesiones (una en el cuello y otra en la espalda). Sin embargo, sí ha estado presente en las tres últimas emisiones de Monday Night Raw, presenciando las acciones desde backstage.
De acuerdo a PWInsider, la noche de ayer en Raw, también estuvo presente Luke Harper, otro que, al igual que Paige, espera recuperarse para volver a repartir golpes sobre el cuadrilátero.
Quien también estuvo tras bambalinas fue Emma, otra lesionada. Ella, sin embargo, ha seguido en las giras participando como réferi especial en combates femeninos.