Oscar Valdez es una de las más sólidas promesas boxísticas mexicanas del momento. Tal vez él junto con Gilberto «Zurdo» Ramírez son los dos prospectos más cercanos a perfilarse por un título mundial.
En el específico caso de Oscar, este año protagonizó 6 peleas, de las cuales 5 las ganó por nocáut. Sólo la pelea ante Juan Ruiz, en julio de este año, se fue al alargue, siendo esa pelea la única en la carrera de Valdez que no termina antes del tiempo pactado.
Son 14 victorias ya las que tiene Oscar en el terreno profesional y con esto afianza su paso ganador y pronostica un 2015 lleno de grandes oportunidades y combates que, por la competitividad de la división en que se desempeña (peso pluma) prometen ser grandes batallas.
Pero dejemos a un lado las promesas y vayamos a los hechos.
Valdez triunfó en Phoneix y una vez más demostró su poder demoledor al terminar su combate ante Jean Sotelo en el quinto round de una contienda pactada a 8.
Y es que Oscar impuso su estilo desde el principio con poderosas combinaciones que dejaron fuera de combate a Sotelo. La pelea estuvo de un sólo lado, el del e olímpico por supuesto, que castigó a su oponente a dos manos casi sin recibir respuesta. Y es que si algo caracteriza el boxeo de Valdez es que se lanza al frente desde el inicio e impone su ritmo para que no lo sorprendan.
Contra Sotelo no fue la excepción.
La cuestión fue que Jean absorbió todo lo que le mandó Valdez, pero sin regresar los impactos y a la larga fue una estrategia difícil de sostener, debido al poder de puños del sonorense.
Fue entonces, cuando la esquina del colombiano decidió que su bo´xeador no saldría más, puesto que domino de Valdez fue evidente y no era necesario exponer a Sotelo a más castigo, por lo cual ya no salió al quinto asalto del encuentro.