Andy Ruiz va con paso firme y acumula victorias para consolidarse como uno de los mejores pesos completos mexicanos de la historia. Aquí puede haber confusión. Aunque siempre lo presentan como originario de Mexicali,hay algunos medios que lo presentan como mexicoamericano dado que vive en Estados Unidos desde hace un largo tiempo. Además de que sale con una bandera que por un lado trae los colores de México y por el otro los de Estados Unidos.
Aclarada la situación, Ruiz se enfrentó a Siarhei Liakhovich y puso en la línea su cinturón intercontinental de la Organización Mundial de Boxeo y el de la Federación Norteamericana de Boxeo.
La estrategia que le funcionó a Ruiz fue el manejo del jab y el golpeo a la zona blanda. Con el primero alejó a Liakhovich y con el segundo le fue sacando la pelea. Si bien no lo lastimó de manera contundente, sí logró mantenerlo lejos para que no lo conectara. A Ruiz le funcionó bastante bien esta combinación debido a que Siarhei no encontró una fórmula precisa que le sirviera para repeler el ataque del mexicalense.
A pesar de que el bielorruso no tuvo mucho que hacer ante el ataque incisivo de Ruiz, sin embargo, pudo haber capitalizado los golpes que a la cara de Andy. Y es que hubo un par de manos muy poderosas que al mexicano le entraron de lleno ante las que pudo hacer poco. De haber sido más consistente en su golpeo, Siarhei pudo haber acortado la distancia en las puntuaciones. Incluso pudo haber mejorado si de alguna manera hubiera puesto distancia entre él y Ruiz. Sin embargo, como se escribió arriba, no encontró la manera de salir de la estrategia que impuso el mexicano. Esta pelea se fue al término de los 10 rounds pactados, lo cual habla de que Ruiz está listo física y mentalmente para acabar sus peleas aun si no es por nocáut, ya que se notó en buenas condiciones y no se desesperó.
Andy Ruiz ganó su último combate del año por una amplia decisión unánime que le valió retener sus títulos y que al mismo tiempo lo impulsa hacia un campeonato absoluto.