En Tecate, Baja California, Felipe «Gallito» Orucuta se enfrentó a Roberto «Escorpión» Pucheta a 10 rounds de peso súper mosca.
Orucuta había cosechado una victoria posterior a su derrota en Argentina contra Omar Narváez, sin embargo, dado que se esperan cosas más importantes de él, necesitaba pelear y sumar victoria para mantenerse relevante y en la carrera por un título mundial, mismo que se le ha negado en un par de ocasiones.
Entonces, frente a él pusieron a Roberto «Escorpión» Pucheta que sin un récord impresionante sí mostró cualidades para darle una buena pelea a Orucuta.
Tan así que en el primer round Pucheta se le echó al «Gallito» encima con todo, de frente y con buenos derechazos que sacudieron a Orucuta, en tanto Felipe se replegó un poco y fue con más cautela.
El «Escorpión» llevaba buen movimiento de cintura, con el que repelió muchos de los golpes de Orucuta. Orucuta empezó un poco frío el combate porque recibió algunos golpes de poder, pero dio aviso de sus puños cuando le acomodó un buen derechazo en la cara al «Escorpión».
Para el tercero, el ataque de Orucuta comenzó a crecer en volumen, con buena puntería y ritmo aunque el ímpetu y destreza de cintura de Pucheta lucían bien plantados, sin embargo, Orucuta había iniciado una carrera que se negaría a parar hasta el final de la pelea.
Ya en el cuarto round Orucuta había calentado óptimamente su motor porque se fue con todo sobre Pucheta. Lanzó buenos golpes a dos manos, con combinaciones efectivas arriba y abajo Pucheta dio muestra de su condición física y fuerza de quijada pues a pesar de que recibió golpes importantes a la cara, no desistió ni se fue a la lona.
La quijada de Pucheta se puso a prueba cuando a media pelea perdió movilidad y aguantó todos los golpes que Orucuta le mandó a la zona.
Los estragos de esos golpes se hicieron evidentes en la cara del «Escorpión» porque la nariz le sangró de manera importante y aún así no dejó de lanzar muchos golpes. Pero Orucuta fue más preciso. Pucheta buscó por todos los medios conectar a Orucuta, pero éste ya no se dio el lujo de recibir golpes innecesarios y a soltar otros más efectivos sobre su rival.
Los últimos rounds fueron muy intensos. Pucheta sabía que debía ser muy potente y rápido para sacar el combate a su favor. Orucuta por su parte sabía que no debía permitir que el «Escorpión» creciera porque le podría quitar de golpe la pelea.
Así que el ir y venir de los golpes fue intenso y muy interesante y aunque ya se veía la pelea cantada para un sólo lado, la conclusión fue simplemente emocionante.
El puntaje fue para Orucuta 98 a 92, con lo que concluyó una de las mejores peleas del fin de semana.